A pesar de la oposición de vecinos, asociaciones y de la advertencia de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento ha iniciado este lunes las obras de remodelación de la plaza Vargas y su entorno. Una intervención muy polémica por las quejas que ha generado la eliminación del adoquinado de la misma y porque en esta situación de confinamiento "no son esenciales", apuntaron días atrás desde la asociación de vecinos del centro histórico. 

Hay que recordar que la Junta ya advirtió al Ayuntamiento que para la ejecución de dichas obras era necesario obtener su permiso, por lo que de lo contrario se enfrentaría a sanciones de hasta un millón de euros.