EDUCACIÓN

Intenciones y logros

A estas alturas del siglo, que no hace mucho que empezó pero que arrastra todo lo investigado y estudiado en siglos anteriores, los problemas de la educación deberían estar aislados de manera clara y determinante, y las soluciones deberían estar establecidas de manera igualmente clara y determinante. Y si, bien es verdad, estas soluciones variarán en su aplicación según las circunstancias y los contextos, sin duda hay caminos comunes, fórmulas que se pueden compartir, líneas de actuación exportables que ya debieron ponerse en práctica "casi" por decreto.

Muy al contrario, se sigue con improvisaciones, se cambian tendencias como si los caminos del aprendizaje dependieran del color político del gobierno de turno, se alteran las formas pero no los fondos, se siguen dando palos de ciego y los avances son los que desde la profesionalidad y voluntad de los aplicadores directos, familias y profesorado, se dan con más o menos intensidad.

Por ejemplo, el pasar de media hora de lectura diaria a una hora sin especificar su contenido; por ejemplo, el quitar un año de ESO y pasarlo al Bachillerato sin que se argumente por contenidos (huele a concertar esta etapa no obligatoria a los colegios privados); por ejemplo, el firmar múltiples acuerdos entre distintas administraciones (especialmente Educación y Cultura) sin que esos acuerdos lleguen a los usuarios de forma clara y con aplicaciones directas; por ejemplo, el tomar iniciativas y abandonarlas sin haber evaluado los logros, como el Día de las letras en Andalucía, de cuya celebración en 2011 nada se supo, o la Casa de los cuentos, proyecto aún en el aire aunque supongo que se abonó a los ganadores del concurso de ideas; etc.

Ahora se acaba de firmar el II Plan de Impulso de la Lectura en Andalucía, Horizonte 2013. Se implica a distintas consejerías (Educación, Igualdad y Bienestar Social, Cultura, Economía, Innovación y Ciencia), y se establecen los dos objetivos siguientes: el potenciar la lectura como herramienta para la formación y para el aprendizaje a lo largo de toda la vida; y el impulsar la lectura como elemento socializador para el ejercicio de la ciudadanía, así como para el desarrollo personal y comunitario. Invertirá 6,62 millones de euros durante los próximos dos años para dar continuidad a la estrategia iniciada en 2005 con el fin de mejorar los índices de este hábito en la comunidad autónoma. Las nuevas medidas incidirán especialmente en la población rural y en los colectivos más desfavorecidos, así como en la alfabetización digital y en la mejora de los procesos de aprendizaje.

Dado que afecta directamente al aula y al alumnado, al profesorado y su formación, a las familias, y a las actuaciones sociales de los ayuntamientos, volveremos sobre este Plan para enterarnos y analizar sus proyectos y seguirlos a ver si se llevan a cabo.

José García Oliva. Experto en literatura infantil y juvenil.

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