Jerez

Intenta empadronarse en el Arenal presentando una carta de la alcaldesa

  • Pelayo le envió el escrito a la 'tienda verde' de la céntrica plaza jerezana y ahora pretende utilizar el documento como prueba de que esa es su residencia

Citas de Gandhi que giran en torno a la desobediencia civil y carteles que gritan 'La policía miente, llevo aquí 92 días' dan la bienvenida a un campamento asentado en la plaza del Arenal, donde habitan nueve personas que algún día pertenecieron al 15M, aunque actualmente el mismo proyecto inicial trate de desvincularse de ellos. Uno de los que quedan es Pablo González Pereiro, un argentino que dejó su propio piso para vivir en comunidad y luchar por las personas sin medios sociales. El mismo Pablo define su última protesta cómo un "hecho político en contra de la indigencia, a favor de todos los que están y hacen vida en la calle".

Su intención es empadronarse en un lugar público, en este caso, el sitio donde se asienta el campamento de los 'indignados', en plena plaza del Arenal. Manifiesta que lo único que la ley ordena para poder empadronarse en un sitio público es "un documento oficial que certifique que resido y hago vida aquí". Tras estas explicaciones saca de su riñonera una carta recibida el pasado 25 de noviembre. En el remitente figura el Ayuntamiento de Jerez como elemento emisor, y el destinatario reza en el sobre como 'Pablo González Pereiro. Plaza Arenal s/n. Tienda Verde'. El documento que contiene no es otra cosa que un escrito que firma la alcaldesa como disculpa a Pablo González debido a que la policía impidió que entrara en un pleno del Consistorio el pasado 27 de septiembre.

Una disculpa que Pablo intenta convertir en el reconocimiento oficial que le asegure y le testifique como residente en la plaza Arenal. "Es la prueba que he presentado y espero que sea contundente para recibir el empadronamiento".

La razón de esta disculpa es que el argentino presentó una queja formal al Ayuntamiento debido a que, según le dijo el encargado de la policía en aquel Pleno, "tenían órdenes expresas de no dejarme pasar". Para contextualizar la acción policial, Pablo González fue uno de los chicos que se pintaron el cuerpo y se manifestaron contra el Ayuntamiento en la Pisa de la Uva el pasado mes de septiembre.

Desde que recibió la carta, el 'indignado' apunta que "han venido ya cuatro veces a verificar si resido aquí. Una pareja de policía llega, pregunta por mí, toma nota y cuando la siguiente pareja vuelve a pasar horas más tarde, los documentos de la verificación anterior se han perdido. Por eso espero que con esta carta oficial del Ayuntamiento tenga suficiente argumento para demostrar que vivo aquí".

Además del empadronamiento, las 9 personas -aunque aseguran que pronto serán 12- que habitan el campamento del Arenal tienen previstas más campañas a favor de "los que viven en la calle". Tienen pensado un "proyecto de ocupación", que consiste en que tras unirse a su campamento personas que viven en la calle y sin medios, ocuparán pisos y viviendas deshabitadas de la ciudad. Ya que es aquí, precisamente en torno a este concepto, donde reside la diferencia con el movimiento original del 15M. "Ellos no prestan atención a los desahucios, a las personas indigentes, a los que están en la calle. Pierden el tiempo trabajando con los sindicatos. Nosotros estamos con los desempleados, los desfavorecidos, a los que de verdad les hacemos falta".

También tienen previsto organizar tiendas solidarias, donde los más necesitados vendan cosas que no les hace falta para ganar dinero para comida o simplemente mediante trueque. El argentino define esta "lucha" como "un movimiento continuado. No somos un camping".

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