Educación

La pequeña Iria, dos cursos sin una silla corsé

Una imagen del CEIP Luis Vives, donde cursa sus estudios Iria.

Una imagen del CEIP Luis Vives, donde cursa sus estudios Iria. / Miguel Ángel González

Si tenemos en cuenta que estamos en 2022, ahora que tanto se habla de inclusión, la historia de Iria es una mezcla de inutilidad, burocracia y escasa empatía. Ya no es sinónimo de una gestión lamentable, impropia de un país como éste, sino por la falta de humanidad y compromiso de los trabajadores de la Consejería de Educación.

Les cuento. La pequeña Iria nació con parálisis celebral o al menos eso se recoge en su documentación médica. Esta circunstancia hace que no tenga control postural y que por tanto, necesite, entre otras cosas, de una silla corsé para poder asistir a clase a diario.

Su escolarización comenzó el pasado curso, pero a día de hoy Iria, que ya tiene 5 años, aún no ha recibido el material que necesita. Desde entonces, sus padres han pasado un verdadero calvario para poner solución a una situación que simplemente por el derecho a la inclusión de todo ciudadano, debería haberse resuelto hace tiempo.

La realidad es que pese a los intentos de su madre y del propio centro educativo, cuya dirección ha hecho lo imposible por poner fin a este despropósito, Iria sigue sin poder acudir a clase en unas condiciones óptimas.

Además de la ineficacia por parte del sistema, la desorganización existente en una institución como la APAE (Agencia Pública de la educación en Andalucía), como ya denunció este medio hace unos días con el caso del niño de Chiclana que no tiene transporte para acudir al CEE La Merced, ha hecho que desde entonces, dos cursos después, Iria todavía no tenga ni silla corsé.

Paloma, la madre de Iria, lamenta que "lo que no tiene sentido es que todas estas cosas se hagan con el curso empezado, cuando deberían estar preparadas para cada alumno antes de que se inicie el curso escolar. A día de hoy no tenemos la silla y llevamos dos cursos". 

Dentro de ese sinsentido encontramos, por ejemplo, que la familia de Iria haya recibido el adaptador de wc "a finales del tercer trimestre del pasado año, estuvimos todo el curso llevándolo de casa", y sobre todo el hecho de que en toda Andalucía sólo haya una ortopedia que despache el material, "la lógica nos hace pensar que este sea fabricado por los profesionales que cada familia escogemos, que algo de criterio tendremos", asegura Paloma.

La familia también está a la espera de que el personal del colegio Luis Vives, donde estudia la pequeña Iria, reciba un curso de formación en Comunicación Aumentativa y Alternativa, y que al centro se le envíe un SAAC (Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación) para comunicarse y básico para la adquisición de la lectoescritura. 

Una imagen de la visita del pequeño Adrián a la bodega Ximénez-Spínola. Una imagen de la visita del pequeño Adrián a la bodega Ximénez-Spínola.

Una imagen de la visita del pequeño Adrián a la bodega Ximénez-Spínola.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios