Jerez

Jerez por Santiago y la Escuela de Arte: la colaboración en la revitalización de un barrio

Una alumna de la Escuela de Arte, esta mañana en el acto con Jerez por Santiago en la bodega Altanza.

Una alumna de la Escuela de Arte, esta mañana en el acto con Jerez por Santiago en la bodega Altanza. / Miguel Ángel González

La enseñanza superior ha sufrido un cambio esencial en España en muy pocos años. En pocas décadas se ha conseguido que la mayoría de los jóvenes se incorporen a ella de forma masiva para adquirir conocimientos y alcanzar una determinada formación profesional. A causa de esta universalidad de la enseñanza superior se podría decir que la universidad es ya un servicio público esencial que aparece como factor clave en la capacidad competitiva de la sociedad, convirtiéndose en elemento muy influyente en la calidad de vida de los habitantes de su entorno.

Desde que se es consciente de esta circunstancia los métodos de enseñanza pretenden formar al hombre no como un individuo solitario y aislado sino como parte integrante de una sociedad concreta y determinada en la que las habilidades que el sujeto adquiere durante su periodo universitario tienen un impacto específico muy importante sobre su entorno. John Dewey (1916) decía que la educación es un proceso social y que como hay muchas clases de sociedades es preciso redefinir los términos educación y sociedad en cada contexto concreto. Es por eso por lo que una de las misiones actuales de la universidad es la de estar atenta a las necesidades globales de la sociedad en la que está inmersa y en jugar un papel fundamental en su transformación.

Si a esto añadimos la idea, muy extendida también, de que el desarrollo moderno de los pueblos ya no se puede lograr si no es a través de la cultura, de la participación y del esfuerzo de todos los estamentos de la sociedad afectados -vecinos, profesionales, negocios, centros de enseñanza, comunidades religiosas, asociaciones, peñas, hermandades, diócesis y Ayuntamiento- se entenderá cómo la implicación de la Escuela de Arte de Jerez en el proyecto de revitalización y rehabilitación del barrio de Santiago es básico.

Como todo el mundo sabe, esta Escuela está situada en el barrio de Santiago, entre las calles Porvera y Ponce, junto a la iglesia de la Victoria; precisamente sobre los restos del antiguo convento de los padres Mínimos de San Francisco de Paula del que conserva su bonito claustro. Como todo el mundo sabe, también, la enseñanza de esta escuela está orientada a la formación y capacitación de nuevos profesionales y a incentivar el avance tecnológico, la investigación y la formación del individuo, pero sobre todo a fomentar la creatividad y a potenciar las habilidades individuales del alumno como persona haciendo destacar en ellos, sobre todo, su talento y su genio. Un capital que abunda mucho en este barrio, aunque quizá en demasiadas ocasiones se halle muy poco cultivado.

En el desarrollo de esta misión, los profesores de esta escuela hace ya tiempo que entendieron la ya muy extendida idea de que la enseñanza universitaria repercute fuertemente sobre la sociedad más inmediata y de que por tanto juega un papel muy importante en su crecimiento y desarrollo. Para atender a estos criterios de participación y universalidad de la enseñanza la asociación y la Escuela de Arte, junto con el instituto de segunda enseñanza Santa Isabel de Hungría, proyectaron en el año 2020 un proceso que se centraba en el fomento de la cultura y su divulgación entre los vecinos del barrio de Santiago de Jerez de la Frontera.

Desgraciadamente este proceso se vio paralizado por las restricciones impuestas por el gobierno como consecuencia de la pandemia de covid-19, que se declaró ese mismo año. Hoy, levantadas ya aquellas restricciones, se reanuda este acuerdo de colaboración poniendo en escena un acto universitario del que se ha hecho partícipe a cuantos vecinos quisieron asistir. En él los alumnos del segundo ciclo superior de Fotografía de Arquitectura presentaron su proyecto fin de ciclo e hicieron partícipe al barrio de Santiago, su más inmediato entorno, de las más modernas tendencias en el mundo de la fotografía.

Exhibieron y explicaron estos alumnos sus proyectos en las bonitas dependencias de la bodega Altanza -que consciente, también, del proceso de renovación emprendido por el barrio de Santiago- ha cedido gratuitamente sus preciosas instalaciones de la bodeguera calle Jardinillo para que se pudiera celebrar en ella este importante acto cultural. Y ha cedido sus instalaciones consciente, también, de que todos somos los llamados a trabajar por la revitalización y modernización cultural del barrio de Santiago.

En esta modernización muchas ciudades han ido cambiando su imagen y se han reposicionado en acciones orientadas a la captación de turismo. En este contexto, desde luego, la cultura y el patrimonio son valorados en forma creciente como recursos de primer nivel para ser explotados económicamente, por eso en las actuaciones de revitalización y regeneración tienen un papel muy importante las políticas culturales en general y las vinculadas con la puesta en valor del patrimonio en particular. Políticas que deben hacerse extensible al sector turístico ya que este es hoy considerado por muchos como un canal conductor de cultura y de riqueza.

Precisamente la calle Jardinillo y sus negocios bodegueros tienen forma, belleza, tamaño y potencial, como para convertirse en canal conductor de este tipo de atracción. Sus bodegas Fernando de Castilla, Almocadén, Vinateros Jerezanos, Petthersen o incluso las propias instalaciones de la bodega de Altanza pueden alcanzar por sí misma este galardón, aunque actuaciones muy específicas y concretas sobre su entorno más inmediato podrían convertirla en una zona de atracción turística mundial.

A este respecto a 'Jerez por Santiago' le consta que para lograr este objetivo alguno de los bodegueros de esta calle ha propuesto al Ayuntamiento, sin lograrlo, acciones tan sencillas como cubrirla con una parra bodeguera, redefinir su pavimento o dotarla de un alumbrado característico. Desde luego, cualquier acción sobre ella no solo iría a favor de la prosperidad de esta zona sino a la de la totalidad del barrio de Santiago.

Por eso las actuaciones de la Escuela de Arte, la de la bodega de Altanza, así como la que va a emprender esta misma escuela fotografiando y poniendo en valor el templo de Santiago y los claustros de la Merced contarán siempre con la aprobación y apoyo de la asociación 'Jerez por Santiago'.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios