Estudio democráfico del INE

Jerez registra la cifra más baja de nacimientos de las dos últimas décadas

  • 2017 acabó con 1.809 alumbramientos, un 10% menos que el año anterior

  • La edad de las madres jerezanas, sin embargo, aumenta

Carritos de bebés en una terraza del centro.

Carritos de bebés en una terraza del centro. / Pascual

La natalidad en Jerez sigue en caída libre siguiendo la misma tendencia que padece actualmente tanto la provincia como el país. El número de nacimientos en la ciudad continúa bajando desde que en 2006 se registrase el dato más alto al alcanzarse los 2.712 nacimientos.

Según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyo registro se remonta en este caso a 1996, Jerez cerró el pasado 2017 con 1.809 nacimientos por parte de madres residentes en la ciudad. Se trata de la cifra más baja de las dos últimas décadas, ya que hasta ahora el dato más reducido había sido el de 1996 con 1.946 alumbramientos. Esto supone una caída de más del 10% con respecto al año anterior, ya que en 2016 hubo 2.014. Además, supone un descenso de casi un 32% en comparación con los nacimientos que había hace tan sólo una década, ya que en 2008 se llegó a los 2.649 alumbramientos.

El registro histórico del INE muestra también que la ciudad había superado los 2.000 nacimientos todos los años entre 1999 y 2016, por lo que no ha sido hasta ahora cuando se ha registrado una cifra sensiblemente inferior.

Mientras el número de alumbramientos ha descendido de manera alarmante, lo que sí ha aumentado en las dos últimas décadas es la edad de las madres. Como ejemplo, en el año 1997 el mayor número de nacimientos se produjo de madres jerezanas de entre 29 y 31 años. Diez años más tarde, en 2007, las mujeres residentes en Jerez y con entre 31 y 33 años fueron las que tuvieron más hijos. Sin embargo, en 2017 la cifra más alta de nacimientos se ha registrado en mujeres entre 32 y 35 años. Además, mientras el número de madres con 40 o más años en 1997 era de 39, el pasado 2017 más de un centenar de mujeres dieron a luz con 40 o más años. Una de ellas, incluso, superando los 50 años.

La caída en el número de nacimientos se ha reflejado, como es lógico, en el número de solicitudes que han tenido los colegios de la ciudad. A muchos, incluso, les ha costado llenar las aulas. De hecho, Jerez ha perdido de cara al actual curso académico 2018/19 un total de 19 líneas (equivalentes a 25 alumnos cada una) en los diferentes centros educativos públicos de la ciudad. Por etapas educativas, en Secundaria sólo se han eliminado 2 líneas. Sin embargo, se han perdido 13 en Educación Primaria y 4 en Segundo Ciclo de Infantil, precisamente por el descenso de la natalidad que se ha agravado especialmente en la última década.

Crecimiento vegetativo

Mientras la caída del número de nacimientos ha sido alarmante, el número de defunciones en la ciudad se ha mantenido algo más estable. En 2017, tras tres años de aumento, las muertes bajaron a 1.626 (una caída de casi dos puntos con respecto al año anterior). A pesar del leve descenso, supone el segundo dato más destacado de las dos últimas décadas. El menor número de muertes se produjo en 1997, con 1.314 decesos.

Como resultado de la bajada de los nacimientos y la alta cifra de muertes, el crecimiento vegetativo (es decir, la diferencia entre uno y otro) se sitúa en 183. Se trata del peor dato que consta en el registro histórico de INE desde 1996. De hecho, el peor hasta ahora había sido el de 2016 con 355. Jerez se sitúa así cada vez cerca del crecimiento vegetativo negativo.

Así las cosas, si la natalidad continúa bajando en la ciudad, al igual que está ocurriendo en el resto de la provincia y del país, es probable que el crecimiento vegetativo sea negativo en los próximos años, como ya ha ocurrido a nivel estatal. Es decir, que el número de nacimientos sea inferior al de las defunciones.

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