Esta visto y comprobado que los contratos en Jerez tiene escasa duración, tan efímera que más del 97% no llega a final de mes. En el caso de mayo, la ciudad estableció su segundo máximo histórico con más de 14.000 contrataciones, pero sólo 383 de estas altas laborales resistieron el cambio de mes, señal de la escasa estabilidad del empleo que se genera en el municipio, en particular durante la primavera, en la que concurren los grandes eventos a los que se vincula el grueso de los contratos.

Pese a la desorbitada tasa de temporalidad, el empleo sigue dando síntomas de su lenta pero paulatina recuperación, que tiene reflejo en los datos sobre afiliación a la Seguridad Social, en los que se observa un aumento de 383 cotizantes a último día de mes, los que se traduce en una subida del 0,64% respecto a abril.

Sólo el 2,7% de los trabajadores contratados en mayo pasa a engrosar las listas de afiliados

Al cierre de mayo, en las listas de la Tesorería General de la Seguridad Social había 60.133 trabajadores dados de alta frente a los 59.750 del mes anterior. Jerez encadena así el cuarto mes consecutivo de subida tras el duro revés de enero, en el que se perdieron 660 afiliados de una tacada.

Los que no deja de ser una buena noticia es que Jerez vuelva a rebasar la barrera de los 60.000 afiliados nueve años después. La crisis daba sus primeros coletazos allá por octubre de 2009, cuando el municipio jerezano superó por última vez los 60.000 cotizantes -aquel mes se alcanzaron los 60.650-, cifra a partir de la que la afiliación comenzó su caída en picado, hasta tocar suelo en 2013 al bajar de los 53.000. En mayo de ese año, apenas se computaron 52.479 afiliados y 7.654 menos de los que rezan en la actualidad, de los que más de 2.500 se han incorporado en el último año tras un incremento interanual -desde mayo de 2017- del 4,45%.

El mayor incremento se concentra en los cinco primeros meses del año en curso, en los que el municipio acumula 1.441 afiliados más, si bien la proporción de nuevos afiliados comparada con los contratos suscritos en la ciudad en el mismo periodo, que en este caso superan los 114.000, sigue siendo la misma que la de mayo, un pobre 2,7% que dice muy poco de la duración del empleo y, en consecuencia, de su calidad.

Si el conjunto de los trabajadores afiliados volvió a situarse por encima de los 60.000 en el salto de mayo a junio, el colectivo de los autónomos logró rebasar por primera vez en la ciudad los 9.900, hasta alcanzar los 9.922 que los acercan a la meta de 10.000 cotizantes que se ha marcado este año la federación nacional del ramo (ATA).

El régimen de los también denominados trabajadores por cuenta propia suma 25 afiliados en mayo respecto a abril (0,25%) y acumula 54 cotizantes más en los doce últimos meses, lo que supone un repunte de algo más de medio punto.

El grueso de la subida mensual e interanual, en volumen, se concentra en el régimen general, al que se adscriben la inmensa mayoría de los trabajadores con alta, en concreto 46.630 que representan el 77,5% del total. El régimen general gana en el último mes 415 afiliados tras una variación de nueve décimas respecto a abril. Y en el último año, el aumento de cotizantes ronda los 600, disparándose el incremento relativo hasta cerca del 6 por ciento.

Por su parte, el régimen especial agrario (REASS) finaliza el mes con 2.695 afiliados, uno más que en abril, pero 67 menos que los registrados en mayo del año anterior, con lo que retrocede un 2,4% interanual.

Los empleados del hogar también tienen su apartado específico en la Seguridad Social, en la que figuran al cierre de mayo 886 cotizantes tras un descenso de tres en el último mes y de 15 en el último año.