José Cabrera, el hombre que hizo el milagro económico
El Ayuntamiento deTrebujena se ha volcado desde el principio con su 'pequeño aeropuerto'
No fue ni el vino ni el campo. Fue la Sanidad Pública, por extraño que parezca, la que ha traído buena parte de la riqueza y ha mantenido unida la ciudad. La juventud no ha 'desertado', al menos hasta ahora y eso es importante en este pueblo en el que conviven siete mil almas. Trebujena ha sido germen de movimientos sociales y ha dado muchísimos personajes: José Cabral Beato, Antonia 'La Higuera', Antonio Cabral Chamorro, Diego Pazos (el joven que murió en el campo de concentración de Mauthausen), o José Cabrera Cabrera. El nombre de José Cabrera es importantísimo en la historia económica de Trebujena. Cabrera fue presidente de la Escuela de Formación Profesional Cruz Roja en 1983, el 'motor' económico del pueblo. De 56 alumnas, todas procedentes de Trebujena, que sólo tenían como salida el servicio doméstico, pasaron, en sólo un año, a 204. De ahí salieron auxiliares de clínica, ayudantes de farmacia, radiodiagnóstico y otras especialidades. Cuando en 1990, la Asamblea Local de la Cruz Roja no pudo asumir el desarrollo de la Escuela, el Ayuntamiento intervino y asumió la construcción de un edificio. El cambio de titularidad del centro se produce en septiembre de 1992, cuando pasa a pertenecer a la Mancomunidad de Municipios del Guadalquivir.
A día de hoy, entre ochocientos y mil trebujeneros desarrollan su trabajo en la sanidad pública y el centro que fundara José Cabrera sigue siendo santo y seña de identidad para el pueblo de Trebujena.
Desde 1995, Manuel Cárdenas Moreno (IU) es alcalde de Trebujena, feudo comunista de siempre. Gobierna con holgura el municipio con ocho concejales; tres fueron elegidos por el PA y ese mismo número de representación ostenta el PSOE. El Plan de Urbanismo aprobado por el Ayuntamiento contempla un ambicioso proyecto de desarrollo turístico que incluye un campo de golf, nuevas viviendas, un hotel de alta categoría y un plan de excelencia turístico.
Dice Manuel que el aeródromo no es la panacea del pueblo, "pero sí puede aportar mucho a ese desarrollo. Creo que municipios andaluces, como éste, no deben perder la oportunidad de desarrollarse, siempre sin perder sus señas de identidad. Pese a las dudas iniciales, vimos la actitud de Antonio, que se volcó en cuerpo y alma en el proyecto, y no dudamos ni un instante en apoyar la idea". El Ayuntamiento de Trebujena cedió, en forma de subvención, un 32% a fondo perdido para la compra de los terrenos dentro de una inversión total que supera un millón y medio de euros.
En Trebujena, donde hoy conviven el 'Garbanzo Rock' y el nombre de Steven entre jóvenes que vinieron al mundo tras el paso de Spielberg, ya no se vive ni del campo ni de los vinos. Ahora llama a las puertas del turismo.
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