La Junta subvenciona con 620.000 euros un taller de Aspanido

La sede del colectivo Aspanido, centrada en personas con síndrome de Down, presentó ayer de manera oficial un taller de empleo de tapicería que ha sido subvencionado por la Junta, en concreto por la consejería de Empleo con algo más de 620.000 euros. La vigencia de este taller es de doce meses en los que se formarán a un total de treinta personas, la mitad de ellas son personas con síndrome de Down y con otra discapacidad intelectual seleccionados entre los jóvenes de este colectivo que preside Juana Zarzuela, el colegio de Educación Especial 'La Merced', la oficina de atención a la discapacidad del Ayuntamiento y el Servicio de Andalucía Orienta Fundosa. El resto son personas mayores de 25 años que se encuentran en situación de desempleo. Los alumnos además reciben un sueldo al mes, "un sueldo que les va a permitir hacer una formación tranquila sin que se tengan que preocupar de otro tipo de cuestiones", apuntó Pilar Sánchez.

La alcaldesa fue la encargada ayer de inaugurar este taller, que ha sido bautizado con el nombre de 'Trébol' y con el que desde finales del mes de diciembre se pretende formar a estos jóvenes para el futuro. "Se les va a formar para que además tengan una formación específica y otra que le va a permitir una más general, una formación que les lleve a incorporarse al mercado laboral con garantías y obtener un puesto de trabajo", añadió la alcaldesa.

Juana Zarzuela, presidenta de la asociación, destacó "el entusiasmo con su trabajo" que tienen los participantes del taller. Su experiencia en la organización de este tipo de actividades se remonta al año 2000 con una inserción laboral bastante aceptable. "La mitad del presupuesto se va en materiales", comentó Zarzuela. Las sillas y sofás que tapizan son entregadas a las ONGs que las soliciten. Hemos tenido suerte con los trabajadores que nos han tocado y se sienten como tales, como trabajadores". Algunos de ellos se pronunciaron sobre la experiencia que están viviendo en estos meses, como Manolo, con síndrome de Down, que comentó lo contento que se siente ante esta oportunidad. Otra de las alumnas definió lo que está viviendo como "una aventura en la que cada día se aprende algo de todos los compañeros, de unos paciencia y de otros dedicación".