Las dos ambulancias medicalizadas de los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) funcionan desde hoy durante las 24 horas, un refuerzo que se ha decidido tras las quejas de los profesionales (enfermeros, médicos y técnicos) de estos equipos, plasmadas en un escrito que fue entregado el lunes a la dirección gerencia del área sanitaria. 

Este personal ha reclamado que ante la actual situación de pandemia por coronavirus, la declaración del estado de alarma y el consiguiente confinamiento de la población en sus domicilios, se disponga al menos de los mismos recursos que se habilitan durante el Mundial de Motos.

Hasta ahora para Jerez y sus pedanías, como se ha denunciado en repetidas ocasiones, solo se dispone de cuatro ambulancias, dos de ellas medicalizadas y sólo una funcionando las 24 horas. La otra sólo estaba operativa de 8 a 22 horas. Es decir, durante la noche sólo hay una funcionando y la otra permanece estacionada en la puerta del centro de salud de La Milagrosa "y solo sale muy rara vez ante una emergencia y si la otra medicalizada está ocupada, subiéndose a ella un médico y un enfermero del centro de salud de La Milagrosa, que tienen que interrumpir su labor asistencial de su puesto de trabajo", explican los profesionales.

En el escrito la plantilla recuerda que durante el Mundial, las dos ambulancias medicalizadas funcionan por igual las 24 horas del día y las dos convencionales se refuerzan con un enfermero en cada una de ellas. Lo primero se ha conseguido desde hoy, pero aún así los medios siguen siendo inferiores a los que se despliegan con el Mundial.

Los profesionales aseguran que están desbordados y agregan que el pasado lunes había profesionales que después de 24 horas de trabajo seguían aún en la base dos horas después de haber terminado la jornada. Advierten que "nuestra sobrecarga puede ser motivo de errores que afecten a la seguridad del paciente y a la nuestra propia, convirtiéndonos en transmisores del virus entre nuestros compañeros, familiares y pacientes".

También mencionan que desde todos los estamentos se insta a la población a usar los servicios de urgencias lo mínimo. "No sabemos las directrices que sigue nuestro centro de coordinación, pero no creemos que sea el momento de utilizar las ambulancias medicalizadas para todo".  Añaden que ante esta situación, "no nos da tiempo a desinfectarlas correctamente tras cada aviso, a ducharnos, ni cambiarnos de ropa y por supuesto malcomemos ya que no tenemos tiempo de comida estipulado, aunque legalmente nos pertenece". 

Ante la previsión de un incremento de las infecciones, los profesionales consideran que en estos días sobre todo, "se debería filtrar más y mejor por parte de nuestro centro de coordinación. Si se nos sobrecarga, expandiremos el virus aunque intentemos no hacerlo por todos los medios". Aseguran, en este sentido, que mientras que en las Urgencias hospitalarias ha descendido el número de atenciones, en su actividad, basada en la asistencia urgente a domicilio y entornos extrahospitalarios hay más demanda debido al confinamiento de la población.

Los profesionales lamentan también la escasez de material de protección. "Tenemos material pero muy controlada la cantidad y teniendo que estar muy justificado su uso.  Si nosotros nos contaminamos, contaminamos a la población. Tenemos que estar suficientemente protegidos".

Otra de las quejas era las condiciones en que comían en un comedor común en el hospital con el resto del personal, codo con codo en mesas largas. "Entramos con el uniforme que llevamos por la calle y nos mezclamos con ellos. No nos parece adecuado, ni anteriormente, y mucho menos en la actual situación". No obstante esta situación también ha cambiado hoy, ya que se ha acondicionado el comedor para que al menos se respeten las distancias aconsejables de seguridad. Igualmente en la base de este personal, en el centro de La Milagrosa se ha habilitado un termo en la ducha de la que disponían, con el fin de que pueden tener agua caliente, algo de lo que carecían hasta ahora.