Consecuencias de la pandemia

Malestar en la hostelería jerezana “porque las medidas son absurdas”

  • Los empresarios reconocen que la decisión “ha sido un palo” e instan a la Junta a “reconsiderar lo estipulado”

  • Gran parte de ellos aboga por seguir cerrando a las seis

Una camarera, en una de las terrazas del centro de la ciudad.

Una camarera, en una de las terrazas del centro de la ciudad. / Pascual

Las nuevas medidas decretadas por el gobierno andaluz de cara a los próximos días han levantado una oleada de críticas dentro de la hostelería jerezana, en total desacuerdo con la propuesta.

Desde Acoje, una asociación que aglutina comercios, hostelerías y empresas de profesionales y servicios, hablan de “un sabor agridulce, porque por un lado estamos contentos por la apertura del cierre perimetral, ya que el centro es un gran referente en estas fechas para zonas de la sierra de Cádiz y la costa noroeste, pero por otro tenemos un sabor amargo al no entender ese cierre de dos horas de la hostelería, de seis a ocho”.

En opinión de Nela García, presidenta de Acoje, “hay muchos compañeros de pastelerías y cafeterías que estaban esperando un cambio para poder trabajar con normalidad las meriendas, y esto les destroza totalmente. No entendemos cómo puede estar abierto el ocio para temas de copas por la noche y no para el tema de café, por ejemplo, por la tarde. Desde nuestra asociación hemos enviado escritos e instancias a la Junta para que reconsidere estas medidas”.

Mucho más crítico se mostraba ayer Alfredo Carrasco, conocido hostelero de la ciudad. Su negocio, Alfredo Copas, se encuentra cerrado desde que anunciaron las medidas del pasado 10 de noviembre, en las que se decretaba el cierre de la hostelería a las seis de la tarde. “Desde entonces estamos en ERTE, y esperábamos que, viendo la evolución de la pandemia, pudiésemos abrir este mismo fin de semana, pero nos hemos encontrado con esto, que no entendemos”.

Para el empresario jerezano, la decisión de la Junta es “como matar moscas a cañonazos, porque parece que al final los malos de la película siempre somos los hosteleros, y no es así”.

Alfredo Carrasco reconoce que “sólo hemos pedido que podamos cerrar un poco más tarde, porque si no los negocios no son rentables, pero esta decisión nos ha dejado fuera de juego. Un negocio de hostelería no es como una zapatería, requiere un tiempo, pero de nuevo salimos perjudicados. A lo mejor si esto hubiese sido en enero, no hubiese habido tanto alboroto, pero diciembre es un mes importante para nosotros, y no entendemos cómo unos sí y otros no. Espero que desde la Junta rectifiquen y podamos cerrar aunque sea a las once de la noche”.

En la misma línea se muestra Juan Gago, responsable del Restaurante La Tasca, que no encuentra “sentido” a las nuevas medidas. “Hubiera preferido que nos dieran dos horas más al mediodía que lo que han hecho, porque sé que a las ocho no voy a tener a nadie esperando en la puerta. La gente va a venir más tarde, y a las diez hay que cerrar. Es absurdo”.

Para el jerezano “lo lógico hubiera sido tener, como mínimo a las 11, pero de esta forma no, porque además este año las fiestas caen fatal, ya que el jueves es 24, el 25 es viernes y qué vas a abrir ¿el sábado?”.

En mi caso tengo gente en ERTE y para poder hacer lo que proponen tendría que sacarlos del ERTE, y las cuentas no dan. Prefiero cerrar a las seis, como estamos ahora, y ya está”.

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