El Marco quiere amarrar las otras oportunidades de la OCM del vino
Las cooperativas reúnen al sector y la Junta en unas jornadas para analizar las medidas a su alcance tras el fracaso de la destilación de crisis y el arranque de viñedo · Aecovi dice que es hora de empezar a trabajar
El Marco de Jerez no puede seguir perdiendo tiempo para aprovechar los mecanismos que pone a su disposición la nueva reglamentación comunitaria del vino con el objetivo de adaptarse a la realidad del mercado, que no es otra que la de ajustar la producción a las ventas para ser competitivos.
Tras los dos primeros intentos frustrados de buscar una salida a los excedentes del Marco a través de mecanismos extraordinarios -la destilación de crisis que rechazó Bruselas y el arranque de viñedo, al que en su primer año de aplicación únicamente podrá acogerse un 15% de las 1.900 hectáreas de superficie solicitada en la provincia-, las organizaciones sectoriales entienden que ha llegado el momento de tomar decisiones para aprovechar, dentro de los ajustados plazos que se establecen, los instrumentos que ofrece la reforma de la OCM (Organización Común de Mercado) del vino.
Desde esta perspectiva, la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) sentó ayer en unas jornadas a responsables institucionales y representantes del sector para analizar la OCM y su repercusión en Andalucía, así como las opciones de futuro, entre las que las cooperativas asumen el reto ineludible de consolidar y aumentar su capacidad de comercialización.
Momentos antes de su intervención para esbozar los ejes del apoyo institucional, el secretario general de Agricultura y Ganadería de la Consejería del ramo, Dimas Rizo, explicó que la nueva OCM ofrece un "menú" de herramientas como la reconversión y reestructuración, la promoción o la destilación para equilibrar oferta y demanda, entre las que los Estados Miembros deben elegir para repartir los fondos asignados a los sobres nacionales. El presupuesto comunitario es el mismo, "del orden de 1.300 millones, de los que la parte más importante se destina a los sobres nacionales, pero las herramientas y la forma de funcionar son diferentes", precisó Rizo.
Junto a estas medidas hay otras, "coyunturales", entre las que Rizo citó el fallido arranque de viñedo -en el que se podrá insistir en los próximos dos años de vigencia del plan- y el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía, "que se aplicará exclusivamente en zonas vitivinícolas" y al que, también durante un trienio, "se transferirá una pequeña parte del presupuesto".
"Estos son los apoyos con los que va a contar el sector", y sin posibilidad de que "se solapen", señaló el alto responsable de la Consejería, quien puntualizó que la Junta no ofrecerá apoyo institucional al margen de las medidas englobadas en la OCM y el desarrollo rural.
En calidad de anfitriona como presidenta del sector vitivinícola en Faeca y gerente de la asociación de cooperativas vitivinícolas del Marco (Aecovi), Carmen Romero comentó que aunque "en la OCM del vino hay una parte positiva y otra que no lo es tanto, no se trata ahora de hacer una crítica de si está bien o mal, pues es lo que hay y punto", por lo que, con el nuevo reglamento ya en vigor, invitó al sector a "ver qué medidas nos favorecen".
A juicio de Romero, la nueva OCM "abre expectativas importantes", si bien precisó que "es una herramienta de actividad, no de pasividad, es decir, no se trata de esperar a recibir ayudas sin más, sino de hacer cosas y así nos lo tenemos que plantear las cooperativas".
Sobre las posibilidades que se abren para el sector, la gerente de Aecovi apuntó a las ayudas a la comercialización en terceros países, que enlaza con el reto de las cooperativas de "empezar a comercializar", mientras que frente a la visión negativa que el brandy y Castilla-la Mancha puedan tener de la supresión de las ayudas a la destilación de uso de boca, "su desaparición va a permitir que el sector andaluz, que tiene un rendimiento mucho más alto, se posiciona mejor. No se trata de competir, sino de valorar en qué somos mejores, y somos muy productivos", reseñó.
En cuanto al arranque voluntario de viñedo, Romero refirió que, desde el punto de vista de los agricultores que lo han solicitado para irse es "negativo" porque "no está bien que en un sector haya operadores que no van a invertir", pero "por otro lado, el que se mantenga un volumen de viñedo es positivo, porque nos obliga a buscar nuevas alternativas en la viña distintas a hacer desaparecer el viñedo".
Por lo demás, la gerente de Aecovi y responsable del sector en Faeca resumió las jornadas como un buen punto de partida "tras unos meses de parada en Jerez", en los que el sector se centró en otras "medidas externas" que no han dado resultado. "Se han acabado las expectativas externas y ahora hay que empezar a trabajar". "No hay receta mágica, pero sí muchas pequeñas cosas que hacer", apostilló Romero, quien consideró que en Jerez hay buenos mimbres porque "no hay tantas hectáreas y se sigue vendiendo mucho vino", pero sobran disputas internas que, por ejemplo, hacen que tiremos precios en mercados que no debíamos hacerlo".
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