delincuencia

El antiguo edificio Díez Mérito se convierte en un enorme foco de okupas

  • Los vecinos de la calle Madre de Dios reclaman una solución urgente ante el aumento de la delincuencia y de la drogadicción en la zona

Un okupa de Díez Mérito, en la calle Madre de Dios, tratando de robar el cableado con unas tijeras días atrás.

Un okupa de Díez Mérito, en la calle Madre de Dios, tratando de robar el cableado con unas tijeras días atrás. / PASCUAL

La dejadez del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía hacia la que fuera la sede de Relaciones Laborales, el antiguo edificio Díez Mérito, de gran valor artístico, ha provocado que el edificio se convierta en un foco de okupas. Esto está generando una situación insostenible para los vecinos de la calle Madre de Dios, situada en la parte trasera del inmueble. Los residentes no comprenden el porqué se ha tapiado tan solo la parte visible a la estación de trenes y no la colindante a las viviendas. "Es una cosa que no se entiende. Lo que genera mala imagen lo han cerrado, pero la parte que realmente perjudica a los vecinos permanece abierta", declara una de las vecinas a este medio.

Todos los vecinos de la zona coinciden en la presencia de okupas en el edificio. Estos entran por las ventanas que no están cerradas. Durante todo el día se pueden observar a estas personas adentrándose en el inmueble, incluso, sacando y robando material del mismo. "Yo paso mucho por aquí y lo que hacen es escalar y entrar. Estarán ahí de aquella manera. Nadie quiere vivir en la calle, eso es así, todo el mundo quiere un techo", asegura un transeúnte.

Lo que pedimos es que cierren todas las entradas y que haya una especie de vigilancia rotativa"

Ante tal ocupación y abandono existe una discrepancia entre los vecinos de la zona. Algunos consideran que relacionar a las personas que entran y ocupan el edificio con la drogadicción y la delincuencia es una grave acusación, que todo se está sacando de contexto. "Yo no he visto a esos hombres o mujeres robar ni drogarse. No conozco la condición social de ninguno de ellos. Es cuestión de puntos de vista. Lo que sé es que hay personas a las que les molestan, incluso, los indigentes que pasan por aquí para ir al comedor social", explica un vecino.

Mientras tanto, el grueso de vecinos denuncia una situación que está generando una falta de seguridad, de salubridad, así como un aumento de la delincuencia y la drogadicción en la zona. "Estamos todos los vecinos preocupados, la mayoría tenemos niños y esto no trae nada bueno", afirman. En los pasados días se han presenciado peleas nocturnas con objetos punzantes y robos, provocando llamadas de los residentes a la Policía. Además, aseguran que estos okupas han roto cristales y pinchado las ruedas de algunos de sus vehículos.

Ante la creciente preocupación vecinal por la insostenible coyuntura, el político del Partido Popular jerezano Antonio Saldaña ha mantenido un encuentro con ellos. Saldaña asegura que llevará al Pleno y al Parlamento la necesidad de soluciones urgentes que impidan la ocupación del edificio y la construcción del centro de salud que se prometió años atrás.

Este histórico y emblemático edificio, situado en una de las entradas de la ciudad, se ha convertido en el desvelo constante de la mayoría de vecinos que habitan las viviendas próximas a éste. "Aquí lo que hay es una dejadez muy grande, esto lleva así desde hace años y les da absolutamente igual. Lo que pedimos es que se cierren todas las entradas y haya una especie de vigilancia rotativa para preservar la seguridad e higiene del edificio", declara uno de los residentes de la Calle Madre de Dios. No cabe duda de que para el grueso de los que allí habitan, la ocupación ilegal del edificio se ha convertido en un foco de delincuencia que no pueden soportar durante más tiempo. Para ellos, carece de sentido el hecho de que un edificio abandonado esté abierto y no están por la labor de aguantar más el miedo al que se ven sometidos por la presencia de estos okupas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios