Miles de jerezanos salieron en la mañana de ayer a las calles para protestar contra la nueva ley educativa, la denominada ‘Ley Celaá’. La iniciativa, que se ha repetido en cincuenta ciudades del país siguiendo las directrices de la plataforma ‘Más Plurales’, ha consistido en una caravana de vehículos que ha recorrido diversas calles de la ciudad.

Bajo el lema ‘stopCelaá’ y con distintos de color naranja, el color elegido para poner en marcha esta campaña, la escuela concertada y los centros de educación especial, los más afectados de esta nueva ley que intenta aprobar el gobierno, han reivindicado así su papel, de ahí que sus diferentes comunidades educativas, desde profesorado, padres, madres, alumnos, antiguos alumnos y otros colectivos afines, han querido protestar para pedir su paralización.

Desde antes de las doce, hora elegida para comenzar la caravana, multitud de vehículos se agolpaban en la zona de aparcamiento situada frente al parque González Hontoria. Personas de todas las edades preparaban así el inicio de una movilización que ni los más optimistas pensaban la respuesta acogida.

Es más, durante toda la semana los diferentes centros concertados de la ciudad habían quedado en acumular un mínimo de 15 vehículos por colegio, un número que se superó con creces, rompiendo así cualquier previsión.

La llegada continua de familias enteras en sus coches hizo que la organización demorase la salida, prevista para las doce del mediodía, unos quince minutos. Mientras la gente se incorporaba al aparcamiento para esperar la salida, muchos otros esperaban en algunos puntos de la ciudad el inicio de la misma para incorporarse al resto, de ahí que el tráfico en toda la zona comprendida entre Ifeca, Avenida del Ejército y final de la Avenida Álvaro Domecq fuese intenso durante los primeros minutos del mediodía.

No faltó la presencia política, con gran afluencia del Partido Popular en Jerez, encabezado por su portavoz Antonio Saldaña, y también de Ciudadanos.

Por fin, a las 12.20 de la mañana, los cuatro coches que componían la organización arrancaron para afrontar un recorrido que tras pasar por Avenida de la Feria, Paseo de Sementales, Avenida del Ejército, Avenida Álvaro Domecq y calle Sevilla desembocaría en pleno centro de Jerez, concretamente en la Alameda Cristina.

Comenzó entonces un discurrir por las calles en el que los claxon de los coches y las motocicletas, y los colores naranjas, con globos y pancartas, inundaron la ciudad en una larga e interminable cola.

Tal fue la respuesta a esta movilización que mientras la cabeza de la caravana avanzaba por la Plaza del caballo, tras llegar a la rotonda de Tío Pepe y bordearla, aún había coches saliendo del aparcamiento situado frente al Hontoria. Es decir, la hilera de coches discurría por la Avenida de la Feria, Paseo de Sementales, Avenida del Ejército, último tramo de la Avenida Alcalde Álvaro Domecq, Avenida Andalucía en sus dos sentidos, y de nuevo Avenida Álvaro Domecq.

Tras completar el recorrido y gracias a la buena organización y al perfecto apoyo de la Policía Local, la caravana se fue diluyendo mientras pasaba por la Alameda Cristina, donde una enorme pancarta en contra de la nueva ley les despedía entre los aplausos de los responsables de la organización.

Al término de la misma, los centros educativos de la ciudad mostraron sus satisfacción por la excelente acogida.