"Isabel Postigo Coro es propietaria de una parcela en la zona de Los Garciagos. Sobre la misma, según se nos informa desde Urbanismo, pesa un expediente de expropiación del que nunca ha sido informada. Desde hace años paga sus impuestos, pese a lo cual sus derechos están siendo seriamente limitados, dado que ni este Ayuntamiento ha puesto en marcha esa expropiación forzosa ni puede actuar ella en modo alguno sobre la finca, al pesar sobre la misma dicho expediente de expropiación. Dicho de otro modo, debe satisfacer todas sus obligaciones como propietaria, pero desde hace ya bastantes años no dispone de la capacidad para ejecutar la totalidad de sus derechos sobre la propiedad, al no poder acceder a licencia alguna de obra para actuar sobre la misma, ni poder venderla, al pesar sobre la finca el citado expediente". Así se expresó Raúl Ruiz-Berdejo durante el pleno celebrado en julio en el Consistorio jerezano para narrar el caso que una familia jerezana lleva sufriendo desde la década de los 80.

Los padres de Jairo levantaron en la finca Myriam de los Garciagos su negocio: el restaurante El Gallo de Oro. Él era pequeño y sus progenitores, sobre todo su padre, comenzarían a ser portada de los periódicos a causa de un majestuoso proyecto que tenía más de fantasía que de realidad. Pedro Pacheco, por entonces alcalde de Jerez, iniciaba un proceso de expropiación forzosa sobre estos terrenos situados junto al circuito para construir en su lugar un parque de atracciones Sherryworld. Sin embargo, a día de hoy, está más que claro que este proyecto no se ejecutará pero las subidas y bajadas sobre estos suelos continúan como en una montaña rusa.

Solo queremos una solución. Llegar a un justiprecio o que nos quiten el expediente"

El padre de Jairo tuvo que pagar una multa de 500.000 pesetas por tirarle varios huevos al promotor inmobiliario Sebastián Romero, creador de la firma Rochdale y que medió con el empresario ruso que promovió el parque de atracciones. Él hoy no se aminora: o le dan solución o se plantea hacer lo mismo. "Más vale morir de pie que vivir de rodillas", asegura tirando de frases revolucionarias y de lucha. "Es mi vida entera. Yo he dormido por allí en colchones, en la puerta, para que no entraran a robarnos", explica Jairo desde la indignación y buscando alguna explicación a lo que le está ocurriendo: "A mí madre le cobran todos los impuestos y, sin embargo, no nos dejan hacer nada con este terreno". El problema es que sobre éste pesa el expediente de expropiación. Con las ruinas de lo que fue el negocio familiar solo en pie, el hijo de Isabel quiere una solución para su madre, que paga más de 1.000 euros en impuestos: "Lo único que queremos es que se nos dé una solución: si se lo quieren quedar llegamos a un justiprecio y si no que nos dejen vender".

La solución a la situación es complicada, sobre todo por la cantidad de años que han pasado y los juicios que se han celebrado. Las respuestas deben ofrecerlas los contendientes en esta batallar que va camino de no solucionarse nunca.

Raúl Ruiz-Berdejo preguntó en pleno a Francisco Camas: "¿Por qué este expediente de expropiación forzosa se ha paralizado durante años sin que nunca se haya procedido a ejecutar la citada expropiación? ¿Por qué la interesada no ha recibido notificación alguna acerca de dicho expediente? ¿Por qué pese a solicitarlo por escrito en reiteradas ocasiones no ha podido tener acceso a las informaciones contenidas en el mismo? Y por último, ¿piensa este gobierno perpetuar la situación de indefensión en la que se encuentra esta ciudadana o tiene previsto actuar resolviéndole el expediente de manera que pueda procederse a la expropiación forzosa o por el contrario se restablezcan todos los derechos sobre la propiedad de la parcela, indemnizando evidentemente a la propietaria por los graves perjuicios ocasionados?".

El delegado de urbanismo socialista solo contestó, siendo la única respuesta hasta ahora del Consistorio: "Obviamente, la voluntad del gobierno es resolverlo. No sé si recordará usted, no sé si era muy joven todavía cuando comenzó el conflicto de Los Garciagos, lo que aquello significó para Jerez, durante y antes de la construcción del circuito. En el caso de la señora Postigo Coro, a la que usted me hace referencia, debo decirle que no figura como propietaria de finca alguna dentro del ámbito, de la que resulta ser ella heredera, según la información facilitada por ella misma. En tal caso, parece que la interesada puede ejercitar cualquier acción o derecho sobre la finca es necesario que formalice la renovación del tracto sucesivo registral. Aún así se le ha enviado una comunicación aclaratoria de la situación. Le puedo seguir leyendo lo de las dificultades que entrañan evidentemente el asunto de Los Garciagos, en la que esta señora parece ser que es la última que queda y está en un trámite que no se le termina de solventar. Ya le digo, por parte nuestra desde luego ojalá pudiéramos solventar este como otros muchos capítulos que usted bien conoce y en los que estamos entre ellos intentando resolver con muchos años a la espalda de no haberlos resuelto. Poco a poco vamos resolviendo algunos. Espero que en los dos años que nos quedan podamos darnos la satisfacción de haber resuelto alguno de esos que llevan décadas sin resolverse". Es decir, según esta última respuesta, para desbloquear la situación, lo único que debe hacer Postigo es aclarar cómo llego la finca, en principio de su marido, de cómo ha llegado a ser suya.