Una jerezana de 39 años, de iniciales R.V.V. y vecina de la barriada Juan XXIII, apareció muerta de manera violenta en la madrugada de ayer domingo en el interior de un contenedor de basuras en la calle Cepa, en las Casitas Bajas del polígono de San Benito. Fuentes de Subdelegación del Gobierno en la provincia confirmaron que la Policía procedió a la detención de dos personas por su presunta vinculación con este homicidio a los pocos minutos de hallarse el cuerpo sin vida de la víctima. Ahora bien, el Juzgado ha decretado el secreto de las diligencias.

El cuerpo fue hallado maniatado y envuelto en unas cortinas de baño en el interior del contenedor. Según las primeras investigaciones, la víctima, que presentaba graves heridas en el rostro, pudo morir antes de que su cuerpo fuera depositado en el contenedor.

Fuentes consultadas por este medio señalaron que hay testigos que aseguran que vieron a los detenidos, uno de ellos vecinos de esta zona y de iniciales J.C., llevando el cuerpo cubierto por la cortina y arrojándolo al bidón de residuos. De hecho, fueron vecinos de la zona los que alertaron por teléfono a las Fuerzas de Seguridad de lo que estaba ocurriendo, de ahí que los agentes pudieran personarse rápidamente en el lugar y localizar a los presuntos autores en las inmediaciones del polígono de San Benito.

Tras ser hallado por la Policía y procederse al levantamiento del cadáver por parte de la autoridad judicial que está de guardia durante este fin de semana en la ciudad, el cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para practicarle la correspondiente autopsia y determinar las causas del fallecimiento. La Policía tiene abierta una investigación para esclarecer lo ocurrido y establecer la relación que la mujer tenía con los dos detenidos.

No obstante, según los datos que ha podido recabar este periódico, la víctima presentaba graves heridas en el rostro que podrían haber sido ocasionadas por un objeto contundente, posiblemente un martillo. Se baraja la hipótesis de que muriera antes de que fuera maniatada y llevada hasta el contenedor.

En torno a las dos de la tarde de este domingo, agentes de la Comisaría de la Policía Nacional llevaron a uno de los detenidos hasta su vivienda en las Casitas Bajas para realizar una reconstrucción de lo que pudo ocurrir esa madrugada y que acabó con el homicidio de la mujer. Al lugar también se desplazó la autoridad judicial para dirigir este procedimiento. La Policía ha procedido al precinto de la vivienda donde residía uno de los detenidos y se están investigando las huellas encontradas en el contenedor donde fue arrojado el cadáver.

Uno de los detenidos, J.C., que reside en este enclave de la zona del polígono de San Benito, había salido hace escasas semanas de la cárcel. Residía en la vivienda a la que fue trasladado en la mañana de este domingo y que permanece precintada. El otro detenido no residía en el Polígono San Benito, pero era visto habitualmente por esta zona.

Está previsto que a lo largo de la jornada de este martes los detenidos, que se encuentran en los calabozos de la Policía Nacional, pasen a disposición judicial para que se determinen las medidas cautelares.