Nace el primer vodka elaborado con vino de Jerez

La mayoría de los vodkas del mercado se elaboran a partir de destilados de cereales o patata. No es el caso de 'Abyssal', un genuino vodka que es fruto de la destilación de un cotizado vino de Jerez, en concreto un oloroso que convierte a esta bebida en única en su categoría.

La iniciativa parte de las bodegas Williams & Humbert, que tras tres intensos años de investigación ha puesto en el mercado este singular vodka, "de calidad superior y sabor excepcional" y en cuya elaboración "se ha combinado el empleo de las técnicas de destilación más avanzadas con consagrados procesos tradicionales", explica la firma jerezana en un comunicado.

Abyssal comparte los alambiques utilizados en el proceso de destilación del reconocido brandy solera gran reserva 'Gran Duque de Alba', y el oloroso del que nace "se somete a triple destilación a 74 grados con el fin de lograr la mayor pureza posible", señala la nota, en el que se indica que el vino que sirve de materia prima es potente, redondo, con mucho cuerpo y ha sido criado bajo el tradicional sistema de soleras y criaderas.

La bodega ha cuidado al detalle el packaging del producto, que se presenta en una original pieza de vidrio negro como si de una perla negra que guarda una joya en su interior se tratase. El envase se engalana con una piedra de metal plateada y luce en su centro la silueta de un narval o unicornio marino.

"Nuestros vinos y destilados tienen un gran valor añadido y queremos que el continente, el packaging, exprese esa diferencia, esa calidad", explica Miguel Ángel Medina, director de Marketing de la bodega, quien subraya que "lo que pretendemos con estos diseños es reflejar que el contenido está elaborado bajo las premisas de la innovación y la calidad, máximas de Williams & Humbert que definen nuestra cultura corporativa y nuestra forma de hacer".

Según la nota de cata, Abyssal es un vodka cristalino, limpio, suave y elegante en nariz. En boca es suave, con cuerpo, equilibrado, con ciertas notas especiadas de pimienta y una persistencia y finura que recuerda la caliza y la mineralidad. Williams recomienda su consumo sólo y sin hielo, pero siempre muy frío. También combina a la perfección en cócteles como el Bloody Mary, Urban Deep Blue, Moscow Mule...