Negritud

HACE dos mil seiscientos años que en el Cantar de los Cantares de Salomón se dijo: "Soy morena, pero hermosa, hijas de Jerusalén, como los campamentos de Quedar, como las carpas de Salmá. No se fijen en mi tez morena: he sido tostada por el sol….". Estos poemas, llamémosles erótico-místicos, muestran el amor de una pareja, pero también la relación entre Cristo y su Iglesia. Este texto en concreto, algunos lo afirman, se refiere a la futura Virgen María, y de ahí la justificación de los centenares de vírgenes negras a las que los católicos dan culto.

Desde entonces hasta nuestros días la negritud ha pasado por diversas etapas, mayoritariamente identificando negro con lo malévolo, lo impuro, lo que da miedo.

Frases como "Merienda de negros" a modo de un momento de desorden; "tener una suerte negra, un día negro, un pensamiento negro, tener negras intenciones, ser una oveja negra de la familia, un garbanzo negro" y hasta en el ajedrez se comienza el juego con las blancas.

Los puritanos de América del Norte, afirmaban que los negros no eran de raza humana y de esta forma no tenían problemas para utilizarlos como fuerza animal en los trabajos más duros.

Tanta maligna intención alrededor de la negritud produjo la reacción del "Black is beautiful", "lo negro es bello", y ciertamente que un vestido negro es elegante, y se utiliza para las grandes fiestas…, y también para el luto.

El Black Power, Poder Negro, de Carmichel, los asesinatos de Malcolm X y Luther King, la existencia del KKK, unido a que la administración americana reprimió a deportistas campeones en boxeo y atletismo, provocó una reacción de autoestima, de conciencia de la negritud, y ahora un negro es candidato a presidente de EEUU. Es largo el camino recorrido. Esperemos que la sociedad americana esté madura para esta elección y no pase como con la candidata femenina. Espero que a la sociedad norteamericana no le falte aún un par de hervores y elijan, como mal menor, a Obama. Nosotros en esta provincia gaditana tenemos una cultura de negritud a través del culto a imágenes negras, como son las de Regla de Chipiona, de los Milagros de El Puerto de Santa María y La Merced en Jerez.

Las Vírgenes del Pilar de Zaragoza, de Monserrat de Barcelona; la de La Peña de Francia en Salamanca, de la Cabeza de Jaén, o la de Atocha en Madrid, son algunas de las 60 existentes en España. ¿Por qué son negras estas imágenes?; ¿Isis?; ¿Cátaros?, ¿culto a María de Magdala? ¿Tostadas por ocultación en la tierra o por el calor del horno de tejas? Si observamos las tallas de estas vírgenes, se comprueba que son policromadas, y no han sido morenas más que la cara y las manos. Han sido negras de manera intencionada.

Nosotros los españoles y los gaditanos no tenemos problemas de rechazo a la negritud, porque es sinónimo de belleza, de bondad y culto religioso... y de esperanza en el rey mago negro de la Epifanía. No somos racistas. ¿No?