Nueva Rumasa anuncia la suspensión de pagos para sus bodegas del Marco

Primero fue Dhul y ahora las bodegas. El grupo empresarial propiedad de la familia Ruiz-Mateos pedirá en las próximas horas el concurso voluntario de acreedores -antigua suspensión de pagos- para Garvey-Jerez, Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos y Teresa Rivero, las cuatro firmas bodegueras de Nueva Rumasa en el Marco de Jerez.

Alfonso Ruiz-Mateos, secretario del consejo de administración de Nueva Rumasa y consejero delegado de Grupo Garvey, fue el encargado de informar a la plantilla de la inminente solicitud del concurso, anuncio que hizo público ayer en un vídeo proyectado en presencia de una veintena de trabajadores del Complejo Bellavista (Bodegas Garvey), mientras otro medio centenar se concentraba por segundo día consecutivo a las puertas de la sede de la firma bodeguera por los impagos salariales.

En la grabación, en la que el hijo del empresario jerezano aparece junto a dos abogados y los jefes de departamento de las bodegas afectadas, Alfonso Ruiz-Mateos envía un mensaje tranquilizador a los trabajadores, a los que se explica que la medida, ajena a la voluntad de la familia, pretende proteger los intereses de los empleados, en particular, y de los inversores y acreedores, en general, a fin de garantizar la viabilidad futura de la actividad.

En este sentido, y según fuentes de la plantilla, el consejero delegado de la división bodeguera de Nueva Rumasa asegura en la grabación que "los trabajadores serán los primeros en cobrar" y confía en la posibilidad de que Garvey -la firma con la que los Ruiz-Mateos iniciaron en 1996 la construcción del nuevo grupo empresarial trece años después de la expropiación del 'holding de la abeja'- siga en manos de la familia una vez se cierre el procedimiento concursal.

Los abogados que representarán a las cuatro bodegas para las que se anuncia la suspensión de pagos, que rehusaron ayer hacer declaraciones, explican en el vídeo los detalles del concurso, que deberán solicitar por separado para cada una de las firmas bodegueras, aunque la autoridad judicial podría designar a los mismos administradores judiciales para todas.

Fuentes sindicales confirmaron que hace días esperan la entrada en suspensión de pagos para las bodegas, que esperaban para principios de semana y que, por las noticias que les llegan, presumiblemente se tramitará mañana viernes, ya que la situación empieza a ser insostenible por los impagos, la escasez de materia prima y, en el caso de Zoilo Ruiz-Mateos, el corte de luz por no hacer frente al recibo.

Las mismas fuentes explicaron que los trabajadores seguirán concentrándose de tres a cinco de la tarde a las puertas de Garvey hasta ese mismo día y, en función de cómo se sucedan los acontecimientos, el lunes convocarán una asamblea para abordar la situación de las bodegas de Nueva Rumasa en el Marco y sus plantillas.

Medio centenar de trabajadores del embotellado y de producción de Garvey-Jerez cortaron ayer la antigua circunvalación jerezana, junto al Complejo Bellavista, lo que provocó importantes colapsos de tráfico en la zona y algún que otro enfrentamiento con efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. El corte de carretera se prolongó durante un cuarto de hora, para luego concentrar sus esfuerzos en impedir la entrada y salida de vehículos de la bodega.

Los trabajadores de Nueva Rumasa en el Marco de Jerez -más de 300 entre las cuatro bodegas- han cobrado hasta la fecha unos 750 euros de media del salario de febrero en tres pagos, el primero de 300 euros, otro de 250 euros y cerca de 200 que ingresó la empresa ayer.