La marihuana incautada habría movido casi medio millón de euros

La Guardia Civil se incautó ayer en Jerez de cerca de cien kilos de marihuana perfectamente dispuesta para su venta. Se trata de una cantidad comprendida entre los 50 y los 80 kilos de cogollos de marihuana (parte de la planta donde se concentra el tetrahidrocannabinol o THC) y otros 20 kilos de picadura de hojas. Toda la droga procedía de unas 2.500 plantas. “Se trata de uno de los mayores golpes dados al tráfico y cultivo de este estupefaciente”, señalaron ayer fuentes de la Guardia Civil a este medio, después de que el pasado mes de enero se empezara a tirar del hilo y se entrase finalmente en el lugar de cultivo ayer a las siete de la mañana.

Este lugar no era otro que una nave del polígono industrial Autopista, ubicado en la avenida de Europa, concretamente en la calle Fosfato. Allí, además, se encontraron bolsas con semillas dispuestas para su venta, faceta que la ley aún no persigue. Pese a ello, la investigación que aún no está cerrada continúa para determinar si desde la referida nave se surtía de plantones de marihuana a otras organizaciones de cultivadores y traficantes.

La operación se saldó por la mañana con dos detenidos —un español y un dominicano— a los que se unieron otros siete posteriormente.

De otro lado, es especialmente reseñable el hecho de que la droga estuviera ya secada y preparada para su distribución. Según fuentes de la Benemérita el gramo de marihuana se paga en la actualidad entre 3,5 y 5 euros, de lo que se desprende que el alijo intervenido ayer habría movido en el mercado negro entre 350.000 y 500.000 euros.

El complejo sistema eléctrico de la plantación incluía multitud de diferenciales y todo un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores con capacidad para ser controlados a distancia por Internet, además de 220 focos de calor. Habían instalado además un complejo sistema de seguridad con vídeo vigilancia, que complementaban con una ballesta, un fusil simulado y dos machetes de grandes dimensiones. Para evitar levantar sospechas, a las habituales medidas de ocultación, sumaban un sofisticado sistema de neutralización del olor.

Además de todo lo reseñado a los traficantes se les intervino una balanza de precisión de tipo industrial y bolsas para el envasado al vacío para la distribución traslado y venta de la droga, siendo significativo que a los sofisticados sistemas de neutralización de olor, habían unido otro mucho más casero como unas duchas para quitarse el fuerte olor que desprende esta planta tras trabajar junto a ellas, para evitar así despertar sospechas entre los jerezanos. Los detenidos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil en el Paseo de las Delicias de Jerez. Pasarán a disposición del juez de guardia acusados de tráfico de drogas y organización criminal.