Opinión: No caben medias tintas
Dicen que se solidarizan con las víctimas pero con cada matización que hacen del terrorismo, a modo de justificación de la barbarie, las humillan. No se quieren enterar de que el yihadismo no atiende a razones históricas, culturales, económicas, ni siquiera religiosas. Esta intolerancia fanática considera al mundo occidental su enemigo y contra ella no caben paños calientes. Los yihadistas nos odian por el mero hecho de existir y no ser como ellos. Instalados permanentemente en la Edad Media, denostando -por ejemplo- el papel de la mujer en la sociedad, se baten en una 'cruzada' que nosotros, en una evolución lógica, dejamos atrás hace mucho tiempo. Quienes, como pasó ayer en Jerez, tratan de buscar razones a los ataques del viernes y añaden a su tibia condena un "pero...", estableciendo categorías entre los asesinos con su perverso lenguaje, se definen ellos solos. Contra el salvajismo y la sinrazón terrorista no hay medias tintas. O se está en contra o se está a favor. Desgracias como esta ponen a cada uno en su sitio. Miedo me daría que algún día tuvieran que defendernos.
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