Osborne cierra 2023 con una ligera subida de ventas y mantiene el crecimiento iniciado tras la pandemia

Osborne sigue con paso firme en la senda del crecimiento tras la recuperación del bache de la pandemia. Las cuentas anuales aprobadas en junta general de accionistas confirman la buena trayectoria de la compañía, que cierra 2023 con unas ventas netas de 248 millones de euros y un Ebitda de 39 millones frente a los 241 y 38,6 millones, respectivamente, del año anterior.

Tras los excelentes resultados del año pasado, el de su 250 aniversario y el primero en el que se logró superar el dato de ventas de 2019 (prepandemia), Osborne consolida su buena marcha con este crecimiento en 2023 del 2,9% de los ingresos netos y del 1% del beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Los datos del último año superan en un 9,5% las ventas de antes de la pandemia (220 millones de euros) y en un 17,4% el Ebitda (33,2 millones).

Este crecimiento se produce, además, en un momento adverso para la economía por la ralentización del consumo -que se hizo evidente en 2023 a nivel global-, pero que no ha lastrado las cuentas de la compañía. Osborne atribuye la evolución positiva a la fortaleza mostrada por las marcas y a su anticipación en el control de las inversiones y los gastos operativos.

La firma del toro destaca el refuerzo en el último ejercicio de la cuota en el mercado español de sus principales marcas con el apoyo de un modelo comercial integrado y una propuesta diferencial al cliente.

Del mismo modo, 2023 también ha sido un año de consolidación para el negocio internacional pese a la volatilidad y atonía del consumo que ha caracterizado a los mercados. En este sentido, Osborne subraya que su venta neta en el exterior igualó a la de 2022, a pesar del impacto negativo de los tipos de cambio, gracias al foco en las marcas estratégicas y a la diversificación y expansión hacia nuevos mercados y canales.

La compañía sigue adelante con su hoja de ruta tras cumplir en 2023 gran parte de las líneas establecidas en el Plan Estrarégico 2022-2024, entre las que figuran la consolidación del relevo en la presidencia del grupo con el nombramiento de Sofía Osborne en sustitución de Ignacio Osborne; la aceleración en la transformación digital con la implantación de un nuevo sistema ERP (software para la gestión integral de los recursos) que simplifica las operaciones y que proporcionará ahorros en los próximos años; los avances en la ‘premiumización’, internacionalización y rejuvenecimiento de las marcas estratégicas, complementados por la puesta en marcha de un plan de innovación y lanzamientos; y la consolidación del modelo comercial, ofreciendo una propuesta única al cliente apoyada en la fortaleza y diversidad del portafolio.

Dentro del Plan Estratégico, Osborne ha puesto en marcha planes de inversión ambiciosos en distintos centros productivos –Jabugo, El Puerto de Santa Maria, Riofrío-; planes de recursos humanos orientados a promover la atracción, retención y desarrollo del talento y a asegurar los planes de sucesión en puestos clave; y ha impulsado todos los planes de sostenibilidad así como la actividad social de la Fundación Osborne.

En palabras de Sofía Osborne, presidenta de la compañía, “Osborne ha cerrado 2023 con una ligera mejora de ventas, ebitda y beneficio neto, y con un balance reforzado, lo que nos permite abordar retos más ambiciosos de crecimiento orgánico e inorgánico en los próximos años. Todo lo anterior ha sido posible gracias al esfuerzo de toda la compañía, empezando por el consejo de administración, siguiendo por el comité de dirección y terminando por todos y cada uno de nuestros trabajadores”.