Jerez

Futbolista, youtuber y ahora... al frente de Terremoto

  • Paco Suárez es desde la pasada semana nuevo presidente de la emblemática peña jerezana, a la que llega con una junta con mucha juventud

Paco Suárez, en la Peña Terremoto.

Paco Suárez, en la Peña Terremoto. / Manuel Aranda

Los ya peinan canas todavía recuerdan aquellas cabalgadas eléctricas por banda de Paco Suárez, un jugador de la cantera del Xerez que militó durante ocho temporadas en el club y que fue componente de una generación de futbolistas jerezanos que hicieron historia gracias a sus dos ascensos. 

Criado en el emblemático barrio de La Asunción, Paco Suárez colgó las botas en la Balona tras sufrir una grave lesión algo que le hizo ocupar su tiempo en otros menesteres, entre ellos, el de fundar la escuela de fútbol Veteranos Xerez. 

De mente inquieta, desde la pasada semana ejerce como nuevo presidente de la Asociación Cultural Flamenca Fernando Terremoto, una labor que compagina con la de youtuber ya que desde hace un par de años cuenta con un canal de cocina en internet.

Usted no tiene tiempo para aburrirse, ¿verdad?

(Risas) Yo no, me gusta aprovechar el tiempo y siempre estoy liado con algo porque estoy jubilado desde hace muchos años. Normalmente estoy en casa, salgo por la mañana a andar, y los fines de semana me encanta ver todos los partidos de fútbol.

Y ahora le han elegido presidente de una entidad como la Peña Terremoto...

Eso es, fue la semana pasada. El presidente saliente se tenía que ir en junio, pero decidió adelantar las elecciones a marzo para que pudiéramos empezar a trabajar los nuevos. Se convocó, hubo dos candidaturas, que hace años que no pasaba, y al final he ganado yo. 

¿Qué objetivo se ha marcado?

Bueno, primeramente seguir con toda la organización de lo que es la peña, con sus ciclos y esa propuesta que se empezó hace tres años con un recital a la memoria de Fernando. También hacemos mucha convivencia porque aquí cada dos semanas nos vemos y hacemos un guiso para nosotros y vienen socios de Sevilla o de Madrid.

Lo que sí veo a mucha gente joven en la nueva junta directiva...

Sí, es otro de nuestros objetivos. Para mí eso es importante, necesitamos que las nuevas generaciones se impliquen y ayuden a la peña, y creo que vamos por buen camino. Porque luego está gente como Juan Ángel, que lleva aquí toda la vida, mis primas Luisa y Juana, Angelita Gómez, que es terremotera hasta la médula, Manuel Moreno, que lleva muchos años también y María Terremoto que es un baluarte para nosotros, porque además viene mucho a Jerez y a la peña. Lo bueno es que hay un segmento de edades amplio.

Usted es de La Asunción y familia de los Terremoto...

Sí, yo soy familia y nos hemos criado todos en la Asunción, ellos en el seis y yo en el ocho. Aquello antes era una familia y se han echado muy buenos ratos.

Dicen que Fernando Terremoto padre jugaba muy bien al fútbol...

Sí que jugaba, y le encantaba jugar con nosotros allí. Fernandito, su hijo, jugaba muy bien, pero el tío Fernando no veas cómo era. Yo recuerdo que le pegaba al balón de una manera que más de una vez partió algún que otro cristal de la barriada. A él le encantaba al fútbol y cuando veía a los niños jugando, se ponía a jugar con nosotros. Date cuenta que aquello no estaba ni asfaltado, poníamos dos pelotes que eran las porterías y allí jugábamos y él se venía a jugar también. Más de una vez salimos corriendo después de partir un cristal (risas).

Los gitanos de Jerez han jugado siempre muy bien al fútbol...

Sí que han jugado muy bien, con mucha clase, y además, el 90% son del Madrid y el 10% del Barcelona (risas). 

(...)

Además, al tío Fernando le encantaban los niños. Recuerdo que a mi hermano el más chico, Ramón, lo vistió una vez mi madre de chulango, con el pelo rizado, rizado, gitano, gitano. Lo vio Fernando y como era tan gracioso se lo llevó paseándolo por toda La Asunción. Y después mi primo Fernando era canela, tenía un corazón grandísimo.

A usted se le vincula en Jerez al fútbol, pero hay poca gente que sabe que es nieto de Paco Laberinto...

Yo soy gitano entero, que en Jerez hay muy pocos ya (risas). Mi abuela Rafaela era hermana de Fernando Terremoto y mi abuelo era Paco Laberinto, uno de los bailaores más exquisitos que ha habido en Jerez. Estuvo mucho tiempo en América con Imperio Argentina, luego en la compañía de Carmen Amaya y ya te digo, mi sangre es gitana.

Pero sin embargo nunca le ha dado por subirse a un escenario...

(Risas) No, yo no, yo tenía arte en el campo y sí que es cierto que todo el mundo sabía que era gitano. Mira, recuerdo que José Antonio Naya, el entrenador que tuvo el Xerez, nunca me decía Paco Suárez, me llamaba Laberinto. A él le gustaba mucho la fiesta y a la mujer, las sevillanas. Un día doña Carmen vino a verme porque le había dicho que yo era gitano y que mi abuelo era Paco Laberinto. Yo le enseñé pataítas (risas).

El flamenco sí que ha estado muy presente en su casa...

Por supuesto, mi pare gitano, de la calle Nueva y mi mare gitana de la calle Cantarería, mi tío Fernando, mi abuela...Y encima en La Asunción. Quizás yo reconozco que por el tema del fútbol y porque tenía que guardar una disciplina, he estado más retirado de todo, algo que sin embargo no ha ocurrido con mis hermanos, que han estado más metidos. Yo era futbolista y eso lo tuve claro desde que tenía 7 años. Recuerdo que le dije a mi mare, 'mamá, yo voy a ser futbolista y te voy a quitar de limpiar en la gasolinera de El Retiro'. Y así fue, con 13 años ya estaba yo ganando dinero en el Xerez, que me daba 200 o 300 pesetas y con 16-17 años ya me puso un sueldo el club. Mi camino era el fútbol, pero era incompatible con el flamenco.  

Ahora, terremotero ha sido usted siempre, ¿no?

Claro, eso ni se comenta, desde chico. Aunque si te digo la verdad, el mayor terremotero que he conocido ha sido mi padre, que era un verdadero ultra. Mi padre Juan Ruiz Carrasco era un ultra y decía que como ha cantado Fernando Terremoto, no ha cantado nadie. Eso hoy día no se ve, transmiten muy pocos. 

–Vivió cosas de todo tipo en el fútbol...

–Sí, dos ascensos con el equipo de mi alma, el Xerez, pero también un encierro muy duro. Estuvimos 27 encerrados, pero fue algo bonito porque nos conocimos todos muy bien, de hecho ascendimos. Ahora iba a dormir en el suelo con colchones un futbolista...También el accidente que tuve con la Balona yendo para Gandía. El autobús dio tres vueltas de campana. Fue volver a nacer.

–Y ahora es usted ‘youtuber’...

–Sí, eso fue antes de la pandemia. Yo me quedé viudo con 36 años y tuve que ponerme las pilas para sacar adelante a mis dos hijos. De hecho, sé lavar, planchar y hasta coser. Al principio cocinaba fatal, los garbanzos no los ponía a remojo...no veas. Pero poco a poco me fui poniendo. Total que un día hice un vídeo, porque yo lo hago todo, grabarlo y editarlo, lo subí y la verdad es que le gustó a la gente. Ya tengo más de 500 seguidores y más de 60 recetas hechas. El canal se llama ‘Cocina con Paco Suárez’ y y la gente me pide que haga recetas. Es muy divertido, la verdad, pero también tiene mucho trabajo. A veces me dicen que hablo demasiado (risas).

–Los gitanos tienen fama de buenos cocineros...

–La verdad es que sí, guisan muy bien. Mi madre por ejemplo hacía una berza...Mira, el otro día estuve en casa de mi prima Juana y me dijo ‘te voy a poner una carne de ternerita en salsa’. No veas cómo estaba. Yo hago hasta el menudo. Lo importante muchas veces es la materia prima. Eso es lo que le pone meloso.

 

 

 

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