Padres y alumnos critican los cambios en la Escuela de Música

Un grupo de padres y alumnos de la Escuela Municipal de Música se ha movilizado porque piensan que el Ayuntamiento "piensa dejar morir por asfixia" a este centro. De hecho, la delegada municipal de Educación, Lidia Menacho, ya anunció que para el próximo curso solo se podrán matricular alumnos que ya pertenezcan al centro, porque a partir de ahora sólo ofertará talleres para hacerla más rentable y además no se cubrirán las plazas de dos profesores que se jubilan: el de guitarra flamenca y el de violín y viola, por lo que los alumnos ya inscritos con anterioridad no podrán seguir estudiando estos instrumentos.

Estos padres y alumnos se denominan 'Grupo de Amigos de la Escuela Municipal de Música' y su existencia no data de ahora sino que decidieron unirse cuando, el pasado otoño, ya se temieron que el centro no iba a abrir, "aunque presionamos y una semana después abrió".

Algunos de los portavoces de este grupo dan una idea de lo heterogéneo que es al alumnado de la escuela donde, según indican, el sesenta por ciento de los matriculados son adultos. Uno de ellos es Claus Honerla, un albanés de 52 años afincado hace quince en esta ciudad y que lleva tres cursos en la Escuela Municipal de Música estudiando el clarinete bajo.

Otro es Horacio García Delgado, de 69 años, que lleva cinco en el centro estudiando guitarra flamenca. Él precisamente es uno de los afectados por la jubilación del profesor que imparte las clases de este instrumento, José Moreno.

Lucía Alcántara es la madre de Alberto Beltrán, un joven de 13 años que ya con 5 años comenzó a recibir clases de animación a la música y ahora lleva tres años de flauta dulce y cinco de piano.

Este grupo se queja de que "existe el edificio, los profesores y los alumnos, así que no comprendemos por qué quieren dejarla morir, porque además a estas alturas ni siquiera nos han dicho cuáles son concretamente los talleres que se van a ofertar". Además, la matrícula pasará de treinta a cincuenta euros y la mensualidad sufrirá el mismo incremento, según les confirmó Lidia Menacho en la reunión que mantuvieron el día 23 del pasado mes de mayo. "Piensan que eso -dice el Grupo de Amigos de la Escuela Municipal de Música- hará que se produzcan vacantes en algunos instrumentos y que algunos alumnos decidirán cambiarse de especialidad".

Reconocen saber que "la situación está complicada, pero nosotros también nos hemos ido adaptando con el tiempo. ¿Cómo la ciudad del flamenco va a perder un instrumento como la guitarra flamenca? Lo que están esperando es que la escuela muera de inactividad. El año que viene dirán que el alumnado se ha reducido en un cincuenta por ciento cuando este curso hay doscientos y se quedaron cien en lista de espera".

También alegan que "la escuela tiene un alumnado totalmente distinto al del Conservatorio, donde se entra forzosamente con 8 años y tampoco se le hace competencia desleal a las escuelas privadas como nos aseguró la delegada. ¿Como no va a tener Escuela Municipal de Música una ciudad con 200.000 habitantes? ¿Se va a desaprovechar la profesionalidad de unos profesores, músicos, para impartir unos talleres de poca monta? ¿Tan cara es la Escuela Municipal de Música?".

Preguntados por esta situación, tanto el director del centro, Remo Camozzi, como los profesores han declinado hacer declaraciones.