La semana pasada la presidenta del comité del servicio de ayuda a domicilio, Esther Hidalgo, recordaba en declaraciones a este medio que en octubre finalizará el contrato con la actual concesionaria Ingesan "y sería un momento ideal para que el Ayuntamiento optase por la gestión directa" para así acabar con los problemas que han padecido a lo largo de los últimos años las más de 380 empleadas. Sin embargo, desde el gobierno local ya les habían trasladado a las trabajadoras que esta opción no se contemplaba por el momento. "El problema es que nos dicen que la Junta realiza tarde los pagos y que el Ayuntamiento no tiene liquidez para adelantarnos las nóminas", señaló hace sólo unos días. De hecho, Hidalgo intervino el lunes pasado -tras la invitación de IU- en el Parlamento andaluz precisamente para llamar la atención sobre la importancia de que ese servicio sea gestionado directamente por el Ayuntamiento. 

De momento, la responsable del comité Esther Hidalgo no se pudo pronunciar ayer sobre la próxima municipalización del servicio debido a que desconocía la información ofrecida por el delegado de Economía, Santiago Galván, sobre la municipalización de ayuda a domicilio a partir del octubre del próximo año. No obstante y a la espera de que esta medida se incluya la próxima semana en la revisión del plan de ajuste, Hidalgo mostró  ayer su satisfacción ante la posibilidad de que el servicio pueda ser absorbido en un año por el Ayuntamiento, tal y como venía demandando este colectivo.

Se da la circunstancia, además,  de que el servicio de ayuda  a  domicilio  fue noticia en el mes de julio tras la advertencia de Izquierda Unida al gobierno local de que o municipalizaba esta actividad o retiraba su apoyo al pacto de investidura. Desde el Ayuntamiento remarcaron entonces que en ningún caso se sentían "amenazados" por la advertencia de IU, al tiempo que puntualizaron que, en dicho momento, asumir el servicio supondría "poner en riesgo el pago de las nóminas de la plantilla de ayuda  a  domicilio".