"Pedro Pérez no es la panacea de las hermandades, soy humano"

Ya es presidente electo ¿qué evaluación hace de lo que ha quedado atrás, de lo bueno y de lo malo?

—Pienso sinceramente que todo lo que ha quedado atrás ha sido bueno. Dos candidatos que han puesto su trabajo, su esfuerzo y su experiencia al servicio de nuestra Iglesia y, más concretamente, de sus hermandades y cofradías, para esta hermosa tarea de evangelización, debe ser siempre motivo de orgullo y alegría. Esto siempre debe calificarse de bueno. Amén de la expectación que, a nivel popular y de medios de comunicación, ha generado estos comicios, lo que demuestra el carácter eminentemente cofrade de nuestra ciudad, cualidad ésta que siempre ha estado en entredicho. Si todo lo relacionado con el mundo de nuestras hermandades y cofradías, no interesara en nuestra ciudad, todo lo acontecido en recientes fechas, hubiese pasado totalmente desapercibido y no hubiese interesado absolutamente a nadie. Si ha existido algo malo, ha quedado relegado a un segundo plano y ha caído en el abismo del olvido.

—¿Se siente decepcionado por cómo ha sido todo esto?

—No he experimentado el más mínimo sentimiento de decepción. Todo lo contrario. Como cofrade me he sentido orgulloso de saber como una ciudad entera, en lo que su segmento cofrade se refiere, ha estado pendiente en todo momento de lo sucedido, ha opinado, se ha expresado libremente, se ha interesado por su futuro. Al final, ni ha ganado un candidato ni ha perdido otro, han ganado las cofradías que, de forma mayoritaria y soberana han expresado la forma en que quieren que sean gestionadas nuestras corporaciones nazarenas durante los próximos cinco años. Los dos candidatos hemos pretendido sumar y nunca restar, no me cabe la menor duda. El dar el paso al frente requiere de mucha valentía y, en el caso de Manolo, su paso al frente tiene un valor doble, ya que ha renovado su disposición a trabajar por nuestras hermandades. Todo esto nunca puede generar un sentimiento de decepción.

—Ahora toca mirar adelante, ¿qué es lo prioritario cuando entre en Curtidores?

—Claro que sí, toca mirar adelante, pero sin olvidar el agradecimiento que tenemos que tener, todos los cofrades, para con todos aquellos consejos anteriores, tanto en las personas de sus presidentes como de las del resto de consejeros, por el esfuerzo y dedicación que han ofrecido en favor de nuestras hermandades y cofradías durante tantos y tantos años. Nosotros tan sólo somos continuadores de una labor, por eso desde estas líneas quiero lanzar un aplauso a todos ellos. En cuanto a lo primero que haremos, sin duda alguna, será el necesario traspaso burocrático y administrativo para, desde ahí, poder elaborar los presupuestos para lo que queda de curso, sin los cuales, no se pueden programar las actividades del Consejo, llámese pregón, cartel etc... Pero por encima de todo, luchar desde ya, por la unidad y confraternización de todas las hermandades, lo que conseguiremos, en el más breve plazo de tiempo, desde el esfuerzo denodado y la oración.

—¿Teme que la dinámica del cargo tenga que cambiar su carácter de hombre bueno y conciliador para coger de vez en cuando el ‘hacha’?

—En una ocasión, interpelaron a Jesucristo: “Maestro bueno”. Jesús contestó: “porque me llamas bueno, sólo mi Padre Celestial es bueno”. Pedro Pérez no es la panacea de las cofradías, soy un ser humano plagado de defectos que trato de limar, día a día, con la ayuda de Dios. Pero sí tengo claro una cosa: las herramientas que tenemos los cristianos para luchar son la Palabra de Dios, el amor, la comprensión, la corrección fraterna, la sonrisa, la amabilidad, el diálogo, el perdón, la empatía, la entrega, el poner la otra mejilla. El hacha, ni se encuentra entre las armas que va a utilizar este Consejo y ni se encuentra en nuestro diccionario. Intentaremos hacerlo todo lo mejor que nuestro amor por las cofradías nos permita y siempre con elegancia fraterna. Es evidente que nunca llueve a gusto de todos, pero siempre trataremos de sacar adelante las decisiones, desde el estudio en profundidad y desde el consenso y atendiendo al sentimiento que más beneficie a la mayoría de nuestras hermandades y cofradías. Hay que erradicar de inmediato, la imagen de que, entre el Consejo y las hermandades existe una barrera infranqueable. Todos estamos en el mismo lago, en la misma barca, pescando hombres y todos remamos con un mismo fin.

—¿Tiene compromisos de antemano llega sin ataduras?

—Llego con las manos limpias y me iré con las manos limpias. Si hubiese tenido algún compromiso o atadura a la que responder, no hubiese presentado mi candidatura y esto lo demostrará el tiempo. Lo único que me ha traído a esta responsabilidad, es mi espíritu de servicio y entrega a Jerez y sus cofradías. La única atadura que tengo es a mi fe en Dios Padre, a su Hijo Jesucristo y a su Madre la Santísima Virgen María, ELLOS son los únicos ante los que tengo que responder y ELLOS son los únicos de los que debo esperar la recompensa. En ningún momento he solicitado el voto, a mi favor, a ninguno de los hermanos mayores, ni les he realizado demagógicas propuestas electoralistas. Tan sólo les presenté mi proyecto de trabajo y el magnífico equipo de personas con los que trabajaré codo con codo, y les pedí que obraran en conciencia y libertad, y que si el 19 de octubre no me otorgaban de forma mayoritaria su confianza, me seguían teniendo a sus disposición para todo aquello que fuere menester. Todas las hermandades son y serán, para mí, exactamente iguales y la unidad entre ELLAS, será mi obsesión.

—¿Cuándo la toma de posesión?

—Mi deseo es que se pudiese encajar la misma dentro de los días que componen un fin de semana, al objeto de que, tras dicho acto, podamos compartir un entrañable rato de convivencia entre todos.

—¿Se ha avanzado algo del cartel y pregonero ante las fechas que estamos?

Tengo plena confianza en el maravilloso equipo que ha tenido a bien acompañarme durante los próximos cinco años. Es por ello que sé que todas estas decisiones saldrán en tiempo. Hemos avanzado en algunos aspectos, pero hemos querido ser respetuosos con el consejo saliente y no tomar ninguna decisión de forma oficial hasta que no tomemos posesión. Además queremos hacer un sondeo de posibles pregoneros/as entre todas las hermandades y contar con comisiones de hermanos mayores, que puedan formar parte de estas decisiones, tan importantes para la imagen de nuestra Semana Mayor. Todo se andará, y siempre será para mayor honor y gloria de Nuestro Señor Jesucristo.