El repentino fallecimiento del cocinero jerezano Rubén Berrocal ha suscitado desde ayer en las redes sociales un gran sentimiento de pesar entre los que le conocieron. El joven chef, que no llegaba a los cuarenta años de edad, había desempeñado una gran labor social durante la pandemia del coronavirus, capitaneando durante días las cocinas que promovió la asociación Costaleros por Nuestros Mayores.

Aunque no fue el único, pues muchos cocineros jerezanos arrimaron el hombro en aquel duro momento de la sociedad para arropar a los más desfavorecidos, su esfuerzo quedó marcado para muchas personas, personas que desde ayer lloran su pérdida. Así, en las redes sociales se pudieron ver recuerdos personales pero también de algunas hermandades, como la del Soberano Poder y la Yedra, y por supuesto compañeros del gremio. De hecho, desde la Asociación Hostelería Jerez también se hicieron eco de este triste episodio, enviando

Rubén Berrocal llevaba varios años trabajando, junto a su hermano Ezequiel, en el Restaurante Hontoria Garden de la Avenida Álvaro Domecq, un negocio que también le dedicaba unas bonitas palabras como despedida, ya que había sido él quien se había encargado de confeccionar la mayoría de los platos que conforman su carta.