Plaga de moscas en Jerez: la inspección descubre carne al aire libre

Jerez/La Junta de Andalucía decretó el cese de la actividad de la empresa cárnica del polígono El Portal por ser el foco de la plaga de moscas que ha afectado a buena parte de la ciudad, especialmente a la zona sur, pese a que la empresa en la que las autoridades sitúan el foco de la plaga niega tajantemente que el problema tenga su origen en sus instalaciones.

La semana pasada los vecinos de Torrox dieron la voz de alarma con impactantes imágenes y vídeos de la plaga de moscas en sus viviendas. Tras conocer los hechos, Junta y Ayuntamiento activaron el Distrito Sanitario y el pasado martes técnicos de la Junta acudieron a las instalaciones para abrir expediente del estado de la nave y requerir al propietario que subsanara las deficiencias observadas a fin de garantizar la salubridad.

Y el acta de inspección, a petición del Ayuntamiento de Jerez, no deja lugar a dudas: "Se comprueban las pésimas condiciones higiénico sanitarias, con una plaga de moscas. Se comprueban las filtraciones de aguas residuales de la instalación en el exterior y nave trasera".

Así las cosas, al propietario "se le informa que se suspende la autorización hasta que se corrijan todas las deficiencias de la instalación, incluidas arquetas, desagües, reparación de filtraciones".

Además, "deberá proceder a la limpieza, desinfección y desinsectación en un plazo de 48 horas", y cuando realice todas las actividades correctivas deberá avisar a la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Aguas y Desarrollo Sostenible. Mientras, solo puede salir el material presente en la instalación, no pudiendo entrar ningún material.

En la visita, los inspectores comprobaron cómo había carne al aire libre, totalmente destapada. Además, el suelo de la nave era un reguero de suciedad y grasa que provocaba filtraciones sobre la nave trasera, donde se originaron infinidad de larvas, un enorme criadero de moscas.

También refirieron los inspectores el tremendo olor nauseabundo que desprendía la instalación, hasta el punto de que tuvieron que acceder con mascarilla y hubo quien no pudo entrar en la instalación por el insoportable pestazo.