Los vecinos de la plaza Venus, en la barriada San Ginés, llevan dos décadas esperando una solución. La plaza que está junto a sus bloques y bajo la que existe un aparcamiento subterráneo en desuso presenta un serio riesgo de derrumbe y, por este motivo, lleva vallada alrededor de veinte años. Los afectados, son unas 48 familias las que viven en esta zona, han mostrado en numerosas ocasiones su malestar por estas circunstancias.

Por este motivo, no es de extrañar que este viernes se caldeasen los ánimos cuando la alcaldesa Mamen Sánchez y el delegado de Urbanismo, Francisco Camas, acudieron a la barriada a hablar con los afectados. A pesar de los nervios iniciales, los responsables municipales atendieron a los vecinos y le explicaron la actuación de emergencia que ya se ha hecho en la zona.

Sánchez y Camas abordaron también con los residentes la situación en la que se encuentra este entorno así como la “necesidad” de completar, por parte del Ayuntamiento, la adquisición del 100% de la titularidad de la finca ubicada en el subsuelo que se corresponde con el aparcamiento subterráneo en desuso, “para poder intervenir en el mismo”.

En este sentido, desde el Ayuntamiento recordaron que este proceso “se inició durante la pasada legislatura, a través de la extinta sociedad de Emusujesa, si bien, no se completó, quedando aún por formalizar la adquisición de un pequeño porcentaje de un seis o un siete por ciento”. Por ello, la regidora socialista consideró “normal la incredulidad de los vecinos por que otro gobierno les engañó”.

“Este gobierno municipal heredó una situación compleja que está tratando de resolver para poder intervenir en el subterráneo”, recordó Sánchez. Aun así, adelantó que “una vez resueltas determinadas cuestiones legales, estamos dando los pasos necesarios para adquirir la pequeña parte que nos falta de la titularidad del aparcamiento, y paralelamente, estamos estudiando las distintas posibilidades de intervención en la plaza”.

Asimismo, explicaron a los afectados que en la plaza Venus “no se puede intervenir hasta que no se dé una solución al estado en que encuentra el subsuelo y se garantice la seguridad en la misma, ya que ahora mismo el techo del sótano está en malas condiciones”. A pesar de ello, Sánchez les trasladó “el firme interés del gobierno de dar una solución definitiva al estado en que se encuentra la plaza y de atender las reivindicaciones que estos vecinos llevan haciendo durante tantos años”.

El enfado de los vecinos

A pesar de las buenas intenciones mostradas por el gobierno local, los vecinos continúan en pie de guerra a la espera de que, de verdad, se les solucione el problema. “Nos han toreado, es una vergüenza”, aseguró Fátima, vecina de la plaza Venus, tras la visita de la alcaldesa. “Y el material que han puesto en la obra de emergencia dicen que es porque pesa menos, pero seguro que es que es lo más barato”, lamentó.

Respecto a la titularidad del aparcamiento, “dicen que faltaba una vecina por firmar pero no es cierto, le hemos preguntado y ella ha entregado toda la documentación”. “Cedimos hace años la finca porque el Ayuntamiento nos ofreció esa posibilidad y seguimos esperando una solución. No hay derecho, pagamos nuestros impuestos como cualquier jerezano”, recalcó, lamentando que “se están riendo de nosotros”.

Durante el encuentro, además, los vecinos “le hemos dicho que ahora es más peligroso que antes porque, tras la obra de emergencia, las motos se meten por todos los rincones”. Además, “le hemos explicado que la rampa que va para el aparcamiento sólo sirve para que la gente se meta a pincharse y a beber”. Una demanda, esta última, ante la que la alcaldesa se ha comprometido a la colocación de un vallado en una de las entradas al subterráneo para evitar un uso indebido y la acumulación de suciedad.