La segunda noche de altercados en la ciudad con motivo de la huelga de basura, la del pasado martes y la madrugada del miércoles, se saldó con 115 salidas de los bomberos, llegándose a producir hasta 35 incendios simultáneos en la noche. El delegado de Personal y Seguridad, Javier Durá, condenó los actos vandálicos e insistió en que "no es el camino adecuado. El camino adecuado es el del diálogo y la negociación". Las cifras no acaban aquí. Durá informó que ardieron 78 contenedores, que, sumados a los quemados en noches anteriores, dan un total de 150 calcinados. El responsable municipal lamentó que los incidentes se recrudecieran porque además, teniendo en cuenta que cada uno de los contenedores tienen un precio aproximado de 1.000 euros, el Ayuntamiento deberá desembolsar ya como mínimo unos 150.000 euros.

En una noche en la que la ciudad ardió, agentes de la Policía Local procedieron a la detención de un joven de 17 años como presunto autor de la quema de dos contenedores de basura en la avenida Moreno Mendoza del distrito Sur. Los agentes sorprendieron a tres individuos agachados tras un contenedor de basuras en la citada avenida y que se dieron a la fuga ante la presencia policial al mismo tiempo que los contenedores comenzaban a arder. Tras una "fugaz" persecución, uno de los jóvenes, de 17 años, pudo ser alcanzado e identificado, siendo trasladado en calidad de detenido a las dependencias policiales.

El menor fue reconocido por los agentes de la Policía Local como uno de los autores del lanzamiento de piedras contra agentes de la propia Policía Local y personal de Bomberos cuando protegían anteriormente la labor de bomberos en las inmediaciones.

Finalmente, Durá dio las gracias a las fuerzas de orden público, la Policía Local y la Policía Nacional, que están haciendo un trabajo "extraordinario" y también tuvo palabras de elogio para la "profesionalidad" de los bomberos.