El tramo final de la Feria del Caballo está deparando intensa actividad en el Real, al menos en lo que respecta a los servicios de emergencia y policiales. No en vano, en la madrugada del pasado sábado se produjo una nueva reyerta que se saldó con un apuñalamiento que afortunadamente quedó en "una herida leve en el costado izquierdo" que fue atendida allí mismo, según apuntaron ayer los servicios sanitarios de la empresa Socoservis, escargada este año de esta gestión.

Los hechos se produjeron al filo de las seis de la madrugada en la zona que separa el González Hontoria con los cacharritos (justo debajo del puente), cuando un grupo de tres jóvenes se enzarzó con otro grupo. El resultado del enfrentamiento fue un navajazo para uno de ellos, que quedó sólo en una leve herida.

En estos últimos días, la actividad no ha sido nada fácil para los servicios de emergencia, que tuvieron numerosas incidencias durante toda la jornada, la mayoría intoxicaciones etílicas y problemas de alergias, sobre todo el viernes, pues según indican desde la coordinadora se regó el albero con algún producto que causó numerosas reacciones entre las personas con alergias.

Otra de las cosas más relevantes de estos últimos días tiene que ver con diversos casos de personas que denunciaron que alguien puso algo en sus bebidas. En lo que llevamos de Feria se han atendido hasta cinco casos con esta sintomatología que en función de la persona puede provocar un doble estado, o de alteración y éxtasis total o por el contrario un decaimiento frenético.

En la totalidad de los casos, los jóvenes afectados han asegurado que apenas habían bebido como para tener esa reacción, por lo que a algunos, según apuntaron fuentes policiales, se les ha realizado una analítica para saber con exactitud qué lo ha provocado. La propia policía local advirtió ayer a muchos jóvenes de tener especial atención con sus bebidas, es decir, no compartir estas con desconocidos o tener sumo cuidado de dejarlas a la vista de alguien.