Premio nacional para el IES Almunia

Una investigación científica sobre la salamandra común se impone en el primer ciclo de ESO

El equipo de investigación del IES Almunia, en Madrid con la académica Carme Riera.
El equipo de investigación del IES Almunia, en Madrid con la académica Carme Riera.
R.d. Jerez

22 de junio 2014 - 01:00

El grupo de investigación formado por los alumnos del IES Almunia Fátima Del Valle Jiménez, Aroa Fernández Jaén y Julen Ramírez Fermoso, bajo la coordinación de su profesor de Biología, Manuel Llorente Martínez, ha obtenido el primer premio del certamen nacional de investigación 'Si eres original, eres de libro', organizado por el Centro Español de Derechos Reprográficos. Concretamente, el trabajo 'Salamandra salamandra, el secreto de tu piel' se ha impuesto en la categoría de primer ciclo de ESO, entre los 617 proyectos inscritos y formados por 1.945 alumnos de centros educativos de toda España.

El prestigioso jurado del concurso decidió por unanimidad reconocer la excelente calidad de la investigación jerezana, la originalidad en sus planteamientos y el esfuerzo investigador llevado a cabo por sus autores.

El equipo de nuestra ciudad recibió el galardón el pasado viernes 13 de junio en la Feria del Libro de Madrid, de manos Carme Riera, miembro del jurado y letra "n" de la Real Academia Española de la Lengua. El premio consistió en tabletas digitales y cheques regalo para la compra de libros de 60 euros para los alumnos participantes, 100 euros para el profesor que ha coordinado el trabajo y 300 para el instituto.

El título del estudio encierra un curioso proyecto. La salamandra común es un anfibio que produce un veneno blanquecino en sus glándulas, veneno que si se les extrae, mueren a los pocos días como resultado de procesos infecciosos, concluyendo que la ponzoña de las salamandras protege a su piel contra las infecciones. Por tanto, los estudiantes jerezanos se plantearon la siguiente hipótesis: concretar el efecto antibiótico del veneno de la salamandra para cepas bacterianas específicas, y demostraron que el veneno de las salamandras impedía el crecimiento de bacterias del género Carnobacterium sp., siendo éste responsable de la carnobacteriosis. Esta enfermedad provoca daños en los órganos internos de los peces; por tanto, concluyeron que en la ponzoña de las salamandras, se podría encontrar el tratamiento de algunas de las plagas que aparecen en acuicultura. Este proyecto no hubiera sido posible sin el asesoramiento del herpetólogo jerezano David Donaire.

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