Propietarios de negocios cuentan las horas para la apertura de Honda

El 12 de enero de 2009 la estampa de la calle Honda cambió por completo. Se instaló una pilona que impedía el tráfico por esta céntrica vía... Hasta mañana, que de nuevo se abrirá tras una lucha incansable de los comerciantes. El 20 de octubre de 2008 la alcaldesa, Pilar Sánchez, ya apuntó que "la peatonalización es un objetivo de sostenibilidad en todas las ciudades. Pero cuando tiene sentido y en las zonas en las que tiene sentido". Ahora, se abre de nuevo al tráfico, pero hay que tener en cuenta que sólo estará así hasta que llegue el tranvía, momento en el que Honda volverá a cambiar.

El presidente de Asunico, Manuel García, resaltó ayer el triunfo de esta apertura "porque ha sido una de nuestras mayores reivindicaciones. Por fin lo hemos conseguido, aunque lo del tranvía es otro cantar, tendremos que reunirnos con los comerciantes para conocer qué opinan sobre este transporte". Este logro ha sido fruto "de nuestra demanda y manifestaciones. Nos vemos movilizado mucho por conseguirlo, aunque ahora vengan otros para colocarse la medalla", resaltó el representante. Con menos efusividad se mostró Fernando García, presidente de Acoje, quien declaró que "sabemos que el hecho de que los vehículos pasen por allí no es un sistema de compra, pero sí hace más accesible el centro".

A las crítica que los empresarios han lanzado al Ayuntamiento desde que se tomara la postura de cerrar el centro, la delegada de Movilidad, María del Carmen Martínez, señaló que "la decisión de abrir de nuevo Honda no ha llegado tarde. Las ciudades caminan hacia un centro peatonal y cómodo, y Jerez llegará a eso, a ser una gran ciudad. Así que tenemos que ir haciéndonos a la idea de que peatonalizar no es malo para el centro, al igual que cerrarlo no perjudica al comercio". La responsable de Movilidad resaltó además que "de todas formas las personas que quieran comprar en Honda tienen que ir andando, pero bueno, los comerciantes lo entienden de otra forma y así lo respetamos".

Son muchos los empresarios los que han achacado las pérdidas en el último año al cierre de Honda (junto a la crisis), y por ello ayer declararon contentos que esta decisión es la que esperaban hace mucho tiempo. "Me parece muy bien que la abran. Cuando está cerrada no pasa nadie, la calle está desierta, sobre todo por las tardes. Hemos perdido muchísima clientela, alrededor de un 70 por ciento", declaró María de la floristería Los Claveles, quien resaltó que "no entiendo cómo han tardado tanto en darse cuenta de que esto no era bueno para el comercio". En la misma linea se pronunció Cati Chacón, de la mercería Tocateja, quien declaró que "la apertura me parece muy bien, ya que desde que se cerró la calle hemos perdido clientela. Tengo muchas ganas de que llegue el día 1 para verla como estaba antes". Ángeles Galisteo, de la mercería Angelita Lana, reconoció que la reapertura "ha llegado muy tarde" y que todos los comercios "hemos notado una bajada de clientela desde que se cerró la calle, así que estamos deseosos de que llegue el día 1".

Más crítica se mostró Esther Soler de Kontiki, quien apuntó que "se han reído de nosotros, han estado año y medio diciendo que iban a arreglar la calle, y la verdad es que me siento súper defraudada por la alcaldesa, Pilar Sánchez, porque siento que se ha reído de todos nosotros. Ella quería que funcionara Área Sur y lo ha conseguido".

En este tiempo han cerrado varias tiendas de ropa, un bar, una zapatería... Por este motivo, es llamativo que hace una semana abriera sus puertas la frutería El cinco de Oros. Evangelino Ruiz, de la tienda, reconoció ayer que jugaba con ventaja cuando se planteó la apertura en Honda, ya que "hemos abierto porque teníamos información, a través del dueño de la finca, que la calle se podría abrir, bueno, y porque la verdad es que esta zona me gusta mucho". El empresario declaró entre risas que "la gente me dice que le hemos echado mucho valor a la hora de abrir en esta calle". Todos cuentan las horas para que la pilona se quede bajada para siempre, momento en el que los comerciantes se darán cuenta si el cierre de la calle fue el responsable de tantos carteles de 'se alquila'.