El Rebusco

Etiquetas con arte

  • Botellas distinguidas y diseños artísticos en el etiquetado de los vinos de Jerez

Un gladiador, de Ricardo López Cabrera, y la etiqueta.

Un gladiador, de Ricardo López Cabrera, y la etiqueta.

A finales del pasado año pudimos comprobar con satisfacción la aparición del tercer volumen de La imagen publicitaria del Marco de Jerez (Un retrato de la época). Trilogía que recoge la tesis doctoral de la historiadora sanluqueña, Ana Gómez.

Un trabajo colosal de investigación que analiza por primera vez los inicios y desarrollo de la publicidad en el Marco de Jerez entre 1868 y 1936; permitiendo a futuros investigadores, en realidad ya se está haciendo por algunos, adentrarse en el periodo el que Gómez lo deja, desde 1936 hasta nuestros días, un periodo del que según la autora "se produce un proceso de folklorización y degradación gráfica e iconográfica".

Marroquíes, por Fortuny, 1873. Marroquíes, por Fortuny, 1873.

Marroquíes, por Fortuny, 1873.

El estudio del etiquetado generado por las bodegas de la zona abre múltiples posibilidades. El imaginario representado en ellas es variado, pero nos llama la atención el recurso por parte de las imprentas litográficas, y los creativos gráficos, a la hora de tomar como modelo creaciones de artistas reconocidos.

Aunque el trabajo de Ana Gómez se hace imprescindible para los que estamos interesados en el análisis iconográfico del etiquetado vinatero del Marco del Jerez, hay que dejar constancia que la existencia de otras fuentes consultadas me he permitido localizar algunas curiosidades que la misma autora reconoce en sus libros.

La existencia en la Biblioteca Municipal de Jerez de un importante fondo hemerográfico, con títulos como La Ilustración española y americana o La Ilustración Artística, revistas ilustradas de la segunda mitad del XIX, nos confirma que los diseñadores gráficos recurrieron con frecuencia a las mismas para inspirarse.

Hay que agradecer las facilidades dadas por coleccionistas como Francisco Odero, de Jerez, o José Luis Silleras, de Madrid, e igualmente la consulta de las expuestas en el Museo de la etiqueta de las bodegas Garvey, un fondo del que reclamamos la atención, ya que desconocemos si se le está prestando la atención requerida para su buena conservación.

Grabado de Juan Comba en La Ilustración española y americana. Grabado de Juan Comba en La Ilustración española y americana.

Grabado de Juan Comba en La Ilustración española y americana.

La Fundación González Byass guarda una importante cantidad de etiquetas, gran parte proveniente de la colección de Eduardo Pereiras. Y desde hace doce años el propio Archivo Municipal de Jerez, en base a la donación realizada por el que esto suscribe, tiene a disposición de los usuarios un importante fondo en su apartado de efímeras.

Un trabajo pionero, aunque sin estar a la altura del mencionado de Ana Gómez, es el titulado Antiguas estampas del vino de Málaga (Diputación de Málaga, 1998), de Miguel Martínez Molina.

Las imprentas malagueñas realizaron encargos para bodegas del Marco, llegándose a compartir el mismo recurso gráfico, pero para diferentes bodegas, tal como puede comprobarse en las del anís y vino puro de uva RR.PP. Cartujo, de Carrasco Cía. y Antonio R. Ruiz. ambas de Jerez, y la malagueña de las bodegas de Ricardo Barceló.

En las tres están tomadas de un grabado de E. Grutzner, publicado en La Ilustración Artística, en 1885.?

Para conocer algo más sobre el proceso técnico de elaboración recomendamos la lectura de Etiquetas con piedra (Antiguos talleres litográficos. Catálogo editado por Peripecias libros en el 2017, que ilustraba la exposición que organizó el Museo Arqueológico de Jerez con las piedras litográficas rescatadas de los talleres de Jerez Industrial en el 2015, gracias a las denuncias, y posteriores gestiones, que llevé a cabo durante varios años.

Tanto el nombre de la imprenta como su origen suelen aparecer en la parte inferior de las etiquetas: Hurtado, Jerez Industrial, Salido, éstas tres de Jerez; Litografía alemana, de Cádiz; Henrich, de Barcelona; Federico Berrocal, de Málaga, Brunschwig, de París, etc.

Ocurre lo mismo con los dibujantes, aunque son los menos los que firman sus creaciones: Ricardo Marín, Francisco Honhenleiter, Teodoro Miciano, Leonetto Capiello. Carlos González Ragel , Suil, León Astruc, Federico Ribas, etc.

Etiqueta de José Luis Torres para Terry. Etiqueta de José Luis Torres para Terry.

Etiqueta de José Luis Torres para Terry.

Vestidas con arte

Para la ocasión, una manera elegante y entretenida pata rematar esta etapa de El Rebusco, hemos escogido una serie de imágenes que ilustran lo expuesto, comparando el resultado final de la etiqueta con la obra que ha sido retocada o, simplemente, reproducida sin más.

Era habitual tomar prestado los grabados de las revistas ilustradas de la segunda mitad del XIX, a veces modificando el original para adaptarlo a los intereses del cliente. Un reclamo publicitario, a todo color, que añadía un plus de categoría al producto.

Ejemplo de lo expuesto es la cromolitografía del anís El andaluz. Tanto la bodega Manuel Fernández, como Bobadilla, reproducirán el grabado del conocido artista jerezano Juan Comba, publicado en La Ilustración española y americana, de fecha 22 de abril de 1882.

Al pie del grabado en la revista se podía leer: "Tipos populares de Andalucía. La gente de calesa. Recuerdo de la feria de Sevilla".

Del también artista jerezano, José Gallego Arnosa es Niños del coro, del que la bodega Leña Rendon toma la figura de uno de los monaguillos.

Lo mismo sucede con la etiqueta para el tónico de León J. Faurel, donde la figura de un poderoso gladiador victorioso ocupa casi toda la escena.

Para ello se recurrió a la pintura de Ricardo López Cabrera, Un gladiador. Obra pintada en 1888 que se puede ver en el Museo Bellas Artes de Sevilla.

Los propietarios de las bodegas de la zona, sobre todo los jerezanos, se sintieron identificados con los valores patrios que los artistas exaltaban en la pintura historicista y costumbrista de dicho periodo, ya fueran episodios de la épica medieval, la expansión del imperio, la guerra de la Independencia, etc.

Las bodegas de Carrasco Hnos. adaptaran el cuadro de Casado Alisal, Santiago Matamoros (1885). y el de Muñoz Degrain, Conversión de Recadero (1888).

Por su parte, Fuente Parrilla lo hará con El Cerco de Tarifa, de Martínez Cubells, la Rendición de Granada (1882), de Francisco Pradilla, la Defensa de Zaragoza (1862), de Miguel Navarro, y la Defensa Parque de Artillería (1884), de Sorolla.

Esta última también la vemos en la de Osborne, Independencia.

Las obras de Velázquez y Goya son recurrentes en el etiquetado. Lo vemos en el brandy González con las Meninas, la Rendición de Breda para el oloroso Los tercios, de Carlos y Javier de Terry, el rostro del filósofo Menipo para una gama de jerez con destino Inglaterra.

Goya y su majo embozado acompañado de una joven para el anís de Juan Valencia; y la Vendimia para un brandy muy viejo de Hijos de José Delgado Zuleta.

Más reciente es la del linense José Cruz Herrera, especializado en sensuales retratos femeninos, con la pareja de jóvenes gitanas de Wisdom&Warter.

De Ilustración a Ilustración

Dos de las revistas ilustradas surgidas en España en la segunda mitad del XIX, La Ilustración española y americana (1869-1921), y La Ilustración artística (1882-1916), servirían de recurso para realizar muchas etiquetas. Aquí traemos algunos, que no todos, de esos ejemplos.

De la primera podemos reseñar las del anís del moro, de las bodegas J. Ruiz, que adapta un grabado de Mariano Fortuny titulado Marroquies, publicado el 1 de julio de 1873.

Valdespino echaría mano de la obra de Josep Llovera, La playera, reproducido el 1 de diciembre de 1884, y Juan Carrasco Hnos. de la ilustración de Plácido Francés, portada del número del 15 de junio de 1885, A la verbena.

Recurrente en el etiquetado de nuestros vinos fueron también las imágenes tomadas de La Ilustración artística, a la que deberían estar suscrita muchas empresas de artes gráficas, o los mimos creativos. Bodegas Regionales hizo uso de la cabeza de estudio del reconocido pintor Francisco Pradilla, publicado en 1883, para su coñac Rector; y Sánchez Romate, para su brandy Carlos V, una composición que incluía la obra de Joaquín Agrasot, Carlos V en el monasterio de Yuste, de un número del año 1887. Para dar un toque exótico a su ron La hebrea, Marqués del Mérito tomará prestado, no sabemos si pagó derechos de autor, el grabado de F. Steffens, La odalisca, que se incluyó en la revista en 1883.

El jerezano José Luis Torres firmará en 1957 su versión de un busto de anciano, de Kronberg, para la etiqueta de Terry, brandy 1900.

El original se puede apreciar en el ejemplar del 15 de febrero de 1886.

El toque británico

De los vinos etiquetados por comerciantes británicos solo nos ha llegado un pequeño porcentaje, y aún desconocemos como se realizaban estas etiquetas, ni dónde su impresión, si con la colaboración de las bodegas jerezanas, o bien todo el proceso se hacía en Inglaterra.

Traemos esta vista de la ciudad portuaria de Liverpool en unos vinos de Lustau para la empresa Bushell Maples, y el grabado anónimo del XVIII que ilustraba el libro The Modern Universal British Traveller.

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