En torno a 217.000 viajeros se registraron en los hoteles de la ciudad durante el pasado año, un 68% de los contabilizados antes de que estallara la pandemia. El turista nacional tiró de la recuperación de un sector que ha sufrido especialmente la crisis del coronavirus debido a las limitaciones de movilidad que se han decretado a lo largo de los últimos años.

De este modo, el sector hotelero local pudo recuperar a siete de cada 10 clientes que tenía antes de la pandemia. De hecho, y como era de esperar, los registros de 2021 casi han duplicado a los del fatídico 2020, donde apenas hubo 116.000 turistas, el peor dato de la serie histórica que mensualmente publica el Instituto Nacional de Estadística mediante el estudio de coyuntura turística hotelera.

Ahora bien, y debido en algunos casos a los cierres de fronteras o a las reticencias a viajar fuera del país de origen, el turismo extranjero se resintió durante el pasado año. Así, si en 2019 se registraron unos 115.000 viajeros procedentes de fuera de España, en el pasado año se contabilizaron poco más de 45.700. Hay que tener en cuenta que desde 2011 no se bajaba de los 100.000 turistas extranjeros hospedados en algunos de los establecimientos hoteleros de Jerez.

Las cifras de clientes en los hoteles de la ciudad han estado lastradas por un nefasto primer semestre del año debido a las restricciones de movilidad que se decretaron durante ese periodo. Así, si entre enero y junio de 2019 hubo unos 147.000 viajeros que hicieron noche en la ciudad, en el pasado 2021 únicamente hubo 63.000. En el caso de Jerez hay que tener en cuenta el añadido de que el mes de mayo suele ser uno de los de mayor ocupación gracias a la Feria del Caballo y la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo en el Circuito. En 2021 la fiesta en el Hontoria volvió a suspenderse mientras que el evento deportivo se celebró pero a puerta cerrada, dos circunstancias que tuvieron su lógico reflejo en las estadísticas de ocupación hotelera.

Por suerte, y gracias al turismo nacional y a la progresiva eliminación de las limitaciones de movilidad, la situación empezó a revertir a partir del verano alcanzándose entre los meses de julio y septiembre los 88.600 clientes, unos dígitos muy aproximados a los que se contabilizaran antes de que comenzara la crisis sanitaria. Algo parecido ocurrió en el último trimestre del año donde hubo unos 65.500 viajeros en los hoteles jerezanos, apenas 8.000 menos que antes de la pandemia.

Muestra de la recuperación en la segunda mitad de 2021 lo atestigua que se alcanzaron unos porcentajes de ocupación similares al mismo periodo de 2019. Incluso en agosto se superó la registrada en el año previo al inicio de la crisis del coronavirus (un 80,6% frente a un 76,9%).

Unos precios por habitación más elevados que en 2019

El estudio de coyuntura hotelera del Instituto Nacional de Estadística también analiza los precios medios de una habitación en los principales destinos del país, así como los ingresos que obtiene cada hotel. De este modo, los buenos niveles de ocupación del segundo semestre del pasado año contribuyeron, por lógica, a que esta estadística mejorase.

Los ingresos por habitación tuvieron durante la segunda mitad del año una evolución similar a la de 2019. La excepción positiva fue agosto donde se produjo un repunte en relación con ejercicios precedentes. Así, los 77,16 euros contabilizados en el pasado 2021 ha sido el mejor registro de la serie histórica.

En cuanto a las tarifas, el precio medio de la habitación en 2021 estuvo por encima de los fijados en 2019, al menos en los registrados entre los meses de julio y diciembre. Así, en verano la media se situó entre los 76,93 euros de julio y los 93,49 de agosto. Habitualmente, los precios más elevados en los hoteles jerezanos se contabilizan en el mes de mayo; sin embargo, en el pasado 2021 la pandemia impidió cumplir con este comportamiento cíclico del sector hotelero local.