Reediciones, adaptaciones y otras versiones
EDUCACIÓN
Es importantísimo que el fondo literario publicado por un país esté continuamente ampliándose con nuevos títulos que nos presenten a nuevos artistas (escritores e ilustradores), nuevas tendencias, estilos, nuevas importaciones de otros países con sus traducciones consiguientes,… en fin nuevos libros que se asienten en los nuevos contextos bien por su contenido o por su forma de ser presentados.
Pero, como dice el responsable de la editorial "El jinete azul", ¿se imaginan que "Cien años de soledad" se agotará y no volviera a publicarse? Es decir, no podemos dejar que numerosos títulos tengan una vida limitada, los que han venido y vienen en llamarse clásicos los son desde el momento en el que se hace necesaria su presencia por encima de los tiempos.
Con la Literatura Infantil y Juvenil pasa, lógicamente, lo mismo. Por ello encontramos continuas reediciones, en otros casos nuevas versiones, a veces son actualizaciones y en muchos reimpresiones de la primera edición.
Los recomendados de hoy se mueven en ese espacio: un poema de 1905 en una edición ilustrada, un cuento de los ochenta en versión bilingüe, la actualización de la más importante antología de cuentos españoles, la adaptación de las clásicas leyendas de Bécquer para un público joven y actual y, por último, la nueva edición de un particular libro de preguntas con un formato nuevo y acompañado de ilustraciones.
Afortunadamente se ha dado ese importante paso de entender la importancia de recuperar, actualizar y adaptar para que un patrimonio tan importante llegue a mayor público a veces como antesala de lo que será una lectura posterior en profundidad. Algo que los anglosajones tuvieron muy claro hace tiempo (con esas adaptaciones de la obra de Shakespeare para jóvenes) y que aquí resultaba difícil de aceptar: cuando Twain leía una versión adaptada del "El lazarillo de Tormes" aquí quedaban muchísimos años para encontrarlo en un castellano actualizado.
Y en esas nuevas versiones y ediciones, la apuesta de ir siempre a más. Elijamos, por ejemplo, un título delos que a poco nos encontramos una nueva versión: Alicia en el País de las Maravillas. Exceptuando la plana historia de Disney (que no obstante la universalizó), ¿no creen que como el buen vino este libro mejora con los años?
José García Oliva. Experto en literatura infantil y juvenil.
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