Remolacha a prueba de sequía
La campaña remolachera entra en su recta final con producciones récord en regadío, que elevan el rendimiento medio un 17% respecto al año anterior. La industria atribuye el aumento a las siembras tempranas del cultivo,.
La sequía hace estragos en los cultivos, entre ellos el viñedo del Marco, que sufrirá este año una merma de entre el 20 y el 25% en la cosecha. Cereales, olivar, cítricos..., la inmensa mayoría de los cultivos sufren las consecuencias de un año agrícola pésimo y seco de solemnidad, caracterizado por la meteorología adversa y frente al que los sindicatos del campo andaluces anunciaron días atrás que solicitaran al Gobierno de la nación un plan especial, a imagen y semejanza del antiguo PER -Programa de Fomento del Empleo Agrario en la actualidad- para contrarrestar la pérdida de jornales.
En un escenario poco halagüeño para el sector, la remolacha es la excepción. A una semana del final de campaña, que supera ya el 85% del aforo previsto con unas 450.000 toneladas molturadas en la fábrica del Guadalete (El Portal), el cultivo presenta números hasta ahora desconocidos en la Zona Sur.
Los datos tras el último aforo reflejan un "rendimiento espectacular", señala el director del departamento de Agronomía de Azucarera en España, Jesús Guzmán Sánchez, quien calcula que el incremento de producción respecto al año pasado rondará el 17 por ciento, en particular por la aportación del regadío, que "se va a meter en un 25 o 30% más que la campaña pasada".
Los rendimientos medios por hectárea en la remolacha tipo alcanzan las 50 toneladas en el secano y las 85 en el regadío. "Lo normal en el secano es que esté entre las 45 y 55 toneladas, por lo que pese a ser un año seco, es un rendimiento aceptable, pero el del regadío se ha disparado porque lo habitual es que ronde las 75 toneladas", explica el responsable agronómico de la industria azucarera, propietaria de la única fábrica que mantiene abierta sus puertas en Andalucía tras la dura reconversión del sector.
Al hilo del buen desarrollo de la campaña, Azucarera -filial de la multinacional británica AB Sugar- ha revisado al alza sus estimaciones de producción final, que de las 490.000 toneladas inicialmente previstas pasaron a mitad de campaña al entorno del medio millón de toneladas y que ahora apuntan a entre 520.000 y 525.000 toneladas, cantidad suficiente para garantizar la cuota de 77.500 toneladas de azúcar asignadas a la planta jerezana. El año pasado, con 1.500 hectáreas más de superficie cultivada en la Zona Sur, la campaña se cerró con 567.000 toneladas.
Jesús Guzmán habla de un "año excepcional, un año récord en producciones" pese a la sequía, ya que la inmensa mayoría de la superficie de siembra del cultivo en Andalucía pertenece al regadío y, al haber mucha agua embalsada por las copiosas lluvias de años anteriores, incluso se han podido realizar sin problemas los riegos de apoyo en las hectáreas de secano que lo permiten.
Las siembras de remolacha en la Zona Sur ocupan esta campaña una superficie de 7.600 hectáreas, 500 o 600 de ellas de secano puro, otras 400 de secano con riego de apoyo y 6.600 de regadío. En la provincia, la superficie de siembra este año alcanza las 2.800 hectáreas, de las que 2.000 son de regadío.
Pero hay otros factores que también influyen en el buen año de la remolacha, entre ellos la ausencia de inundaciones y de enfermedades derivadas del exceso de humedad, si bien Guzmán alude al aumento de la siembra temprana como el principal motivo del desarrollo excepcional de la raíz, pues amplía el ciclo del cultivo.
Ni siquiera los golpes de calor de las últimas semanas, que han sido "llevaderos", han alterado el cultivo, que en líneas generales mantiene un buen estado sanitario y una elevada calidad, con una polarización de 17,7º, más de un grado por encima de la campaña anterior, y con un descuento por impurezas del 9,5 por ciento, medio punto por debajo del aplicado el último año.
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