El 2 de diciembre de 2018, unos 90.000 jerezanos acudieron a su colegio electoral para ejercer su derecho al voto en las anteriores elecciones autonómicas. En aquella ocasión, el 23,5% de los votantes eligieron la papeleta de Ciudadanos, dándole al partido naranja la, hasta el momento, única victoria que ha tenido en Jerez desde su creación.

Aquella noche, la sede provincial de Ciudadanos en la jerezana calle Rosario fue una fiesta. 20.859 votos respaldaron a una formación, entonces en auge, que poco después suscribió a nivel regional un acuerdo con el PP para cogoberar en Andalucía durante esta legislatura que está ya en su epílogo. Incluso, logró una parlamentaria, Carmen Martínez, que escasos meses después dejó al cargo para ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados.

Ciudadanos logró una hazaña aquella noche. No en vano superó a un PSOE que tenía en las autonómicas uno de sus talismanes pues, hasta ese momento, había ganado en ocho de las diez elecciones autonómicas que se habían celebrado hasta entonces. Hasta la undécima, solo había perdido con el Partido Andalucista que lideraba Pedro Pacheco en 1990 y con el PP en 2012 en una lista provincial encabezada por el jerezano Antonio Sanz. Es más, la formación naranja ganó en 150 de las 254 mesas que se habilitaron para aquella jornada. Y logró arrebatarle al Partido Popular buena parte de los feudos tradicionales de voto de centro-derecha.

Mientras tanto, aquella jornada el PSOE se dejó casi 10.000 votos respecto a los resultados que obtuvo en las autonómicas de 2015. De hecho, fue la convocatoria electoral donde menos papeletas socialistas se contaron en los colegios de Jerez desde que empezaron a celebrarse comicios autonómicos en 1982. Eso sí, pudo salvar los muebles en la zona rural, donde no hay formación que aún le haga sombra.

La tercera fuerza más votada el 2 de diciembre de 2018 fue el Partido Popular. Sin embargo, fueron sus peores resultados en unas autonómicas desde 1990. El efecto Ciudadanos le afectó sobremanera pues solo puedo mantener su supremacía en el centro histórico.

La coalición de Podemos e Izquierda Unida, que entonces tenía la denominación de Adelante Andalucía, obtuvo casi 15.500 votos. En algunos enclaves de la zona oeste de la ciudad llegó a ser la segunda fuerza más votada y en una decena de mesas, incluso, la ganadora. La formación consiguió que un jerezano, José Ignacio García, ocupara uno de los escaños de esta alianza, aunque renunció a él meses atrás por motivos laborales.

Finalmente, Vox irrumpió con fuerza ya que obtuvo más de 10.500 votos en Jerez. No en vano, esta formación venía de unos comicios en 2015 donde, a duras penas, logró pasar de los 1.100 sufragios. Su crecimiento se evidenció meses más tarde en las elecciones generales, aunque esta subida exponencial se truncó en las posteriores municipales donde no obtuvo, ni siquiera, el mínimo para optar al reparto de concejales.