Retiran las palmeras afectadas por la plaga del picudo rojo

La delegación municipal de Medio Ambiente y la empresa concesionaria del servicio de mantenimiento de zonas verdes, Elsan, comenzaron ayer los trabajos de retirada de los 230 fustes de palmeras existentes en los espacios públicos afectados por la plaga del picudo rojo. Las labores fueron iniciadas en la plaza de Aladro, donde fueron retirados seis ejemplares afectados. La delegada municipal de Medio Ambiente, Felisa Rosado, dijo en este sentido que "gracias a esta colaboración se va a poder llevar a cabo estas labores" por lo que mostró su agradecimiento a la empresa y a su personal.

Los fustes que se van a retirar son los afectados por la plaga y que están perdidos, por lo que su recuperación es imposible. Hasta ahora, desde Medio Ambiente, se estaban retirando los que representaban un peligro inminente para los viandantes pero ahora, con la incorporación de los medios, de la concesionaria, se retiraran todos los ejemplares afectados.

"Desde Medio Ambiente se está realizando un gran esfuerzo -señaló Rosado- para preservar el patrimonio de palmeras existentes".

En el censo de Medio Ambiente de 2005, en esta ciudad hay registradas 4.739 palmeras en los espacios públicos. De éstas hay de tres tipos canaria, datilera y washingtoniana. Las que se han visto más afectadas por la plaga han sido los ejemplares de las palmeras canarias, de las que según ese censo en los espacios públicos hay registrados 1.194 ejemplares.

Desde Medio Ambiente resaltan asimismo que se siguen realizando tratamientos en ejemplares que se ven afectados y que muchos de ellos se han salvado "a pesar de ser una plaga muy difícil de afrontar". Los primeros casos de palmeras afectadas por la plaga de picudo rojo en esta ciudad fueron detectados hace tres años, concretamente en un ejemplar que se encontraba en el hospital y otro en la venta La Guita. Desde ese mismo momento se comenzó a intervenir pero, como se trata de una enfermedad tan difícil de erradicar, ni siquiera los tratamientos que se han venido utilizando han evitado que mueran numerosas palmeras en distintos puntos de la ciudad, ejemplares a veces con bastante edad y altura.

Esta plaga además no afecta a Jerez, sino también a otras localidades como El Puerto, en cuya conocida calle Micaela Aramburu pueden ver también los restos de algunas de las palmeras que se han perdido. El picudo rojo es un escarabajo originario de Asia tropical y en esta ocasión la plaga procede de Motril. La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos y las plantas, cuando se ven afectadas por la plaga, sufren amarilleamiento y marchitamiento hasta producir su muerte en numerosas ocasiones.