Retiros en un cubiculum
A final de año concluirán las obras de rehabilitación de las antiguas cuadras de La Cartuja para convertirlas en una hospedería. Las obras son financiadas por el Estado con el 1% cultural.
Junto a la ribera del río Guadalete, a un lado de la carretera de Medina, la vida transcurre a un ritmo sosegado y silencioso, aunque en los últimos meses esa tranquilidad monacal se haya visto ligeramente alterada por obreros. En cuestión de meses, La Cartuja de Santa María de la Defensión contará con una hospedería para aquellos que busquen un retiro espiritual . Las celdas, también llamadas cubiculum, se están habilitando en las antiguas cuadras del recinto religioso siguiendo la regla de la sobriedad y la simplicidad. Se trata que ningún exorno distraiga del objetivo de este tipo de instalaciones.
Este espacio contará con cinco habitaciones y una estancia con dos locutorios donde los inquilinos podrán contactar con las hermanas de Belén, la congregación de clausura que desde 2002 regenta esta joya del patrimonio jerezano. Las obras se financian con el llamado 1% cultural, el porcentaje que reservan para el fomento de la cultura y mantenimiento del patrimonio histórico algunos ministerios de las cuantías destinadas a inversiones (obra pública). La ayuda reservarda para La Cartuja, que ronda los 423.000 euros, ha sido concedida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Por este motivo, ayer estuvo en Jerez el subsecretario de Estado de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, acompañado de la cúpula local del PP, por cierto, para supervisar el desarrollo de unos trabajos que está ejecutando la empresa estatal Tragsa y que se prevé que estén finalizados antes de que acabe el año.
El proyecto constructivo, realizado por el arquitecto jerezano Rafael González Calderón, contempla que la futura hospedería mantenga su imagen exterior de cuadra, rememorando así la histórica vinculación del monasterio con la cría caballar. Los distintos 'box' se están readaptando para conformar habitaciones donde se plasme la "vida cartujana", tal y como explicó ayer González Calderón a los asistentes. La entrada de cada cubiculum se reservará para el llamado 'ave maría' (el espacio destinado para el rezo) y el resto de la estancia albergará una cama, un pequeño espacio para dejar la ropa y un habitáculo para el aseo personal. Este tipo de construcciones buscan la sencillez máxima para incidir en la sensación de retiro de la vida mundana.
El obispo asidonense, José Mazuelos, explicó que este es uno de los proyectos con los que se pretende recuperar La Cartuja. "Estas hermanas [en referencia a las Hermanas de Belén] tenían un anhelo de abrir este monasterio y se vio bien que en las antiguas cuadras hacer una hospedería para hacer como en el Monasterio de Silos", dijo el prelado.
Este es el primero de los proyectos que el Ministerio de Agricultura destina a este edificio histórico, aunque el subsecretario de Estado expresó su intención de que no sea el único proyecto a financiar. "Esto es casi infinito porque se pueden invertir en La Cartuja cantidades inmensas que no se tienen; se va a ir haciendo proyectos poco a poco en colaboración y contacto con el Obispado y las hermanas", apuntó Jaime Haddad.
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