Toma de posesión de José Rico Pavés | Crónica

Rico Pavés entra en la historia de la Iglesia Asidonense como cuarto obispo

  • El obispo granadino ocupó la sede episcopal en la Catedral de Jerez en una celebración cientos asistentes

  • Se abre un nuevo tiempo para la vida de la Iglesia local con la llegada de su nuevo pastor

Momento en el que monseñor José Rico Pavés toma el báculo de manos del Nuncio Apostólico de España, Bernardito Auza.

Momento en el que monseñor José Rico Pavés toma el báculo de manos del Nuncio Apostólico de España, Bernardito Auza. / Manuel Aranda (Jerez)

La Catedral jerezana fue el imponente marco para la toma de posesión del que ya es el cuarto obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez. Monseñor José Rico Pavés aceptaba su nueva misión como prelado de la diócesis y asumía la voluntad del Papa Francisco para ocupar la sede episcopal en un nuevo tiempo que se abre en la vida de la Iglesia local.

Sobre las diez de la mañana, acompañado por algunos miembros del Cabildo Catedral, Rico Pavés junto al Nuncio Apostólico de España, Bernardito Auza, se personaba en la puerta principal del templo catedralicio. Allí besaba la reliquia del Lignum Crucis para acceder hasta la capilla sacramental donde ofrecía su primera oración minutos antes de tomar posesión como obispo residencial de la diócesis asidonense.

La Catedral, que mantenía escrupulosamente el aforo permitido por las autoridades sanitarias, presentaba ya un aspecto impresionante. La cabecera de la nave del evangelio estaba repleta de religiosas que ocupaban sus asientos mientras que muchos hermanos mayores ocupaban el pie de la nave. Los jóvenes scout, mantenían el control de acceso a la Catedral junto a algunos voluntarios y la nave central era ocupada por personalidades civiles y militares invitadas al acontecimiento histórico.

Federico Mantaras recordó a todos los santos que pasaron dejando su huella en la Diócesis de Jerez

Poco antes de las once de la mañana, la numerosa comitiva iba avanzando por el Arroyo para subir por el lateral del reducto hasta la fachada principal. Seminaristas, diáconos y sacerdotes de Asidonia y Getafe se mezclaban en un curioso signo de catolicidad y comunión. Presidiendo, hasta veintidós obispos y los cardenales de Madrid, Carlos Osoro, y el emérito de Sevilla, fray Carlos Amigo. Presidiendo la procesión, Bernardito Auza que sostenía el único báculo que se pudo ver en toda la mañana y que fue protagonista de la ceremonia litúrgica. Lo antecedía José Rico Pavés ya revestido como concelebrante y luciendo todo el colegio episcopal sus mitras blancas.

El Nuncio tomaba la presidencia de la asamblea y presentaba, en nombre del Papa Francisco, al que sería el nuevo obispo de Jerez. Así, animaba a toda la grey que forma parte de la diócesis a celebrar el nombramiento de la persona designada por la Santa Sede como más idónea para esta nueva misión.

El sacerdote Federico Mantaras, hasta este sábado administrador diocesano de Jerez, presentaba a Rico Pavés esta diócesis del sur de España desde sus inicios. Recordaba a los santos que pasaron por Jerez como San Juan Grande, Santa Ángela de la Cruz o el beato Manuel Jiménez Salado. Propuso un marco perfecto para encuadrar la demarcación eclesiástica donde destacó la labor de los anteriores obispos y la renovación en los últimos años de la curia asidonense.

Repetto Betes hizo la traducción del documento pontificio que nombra al nuevo obispo de Jerez

El cénit tuvo lugar con la lectura del nombramiento del Papa Francisco que, de su sello y firma, expedía el documento por el cual Rico Pavés ocuparía minutos más tarde la sede principal de la diócesis. Un documento que fue mostrado por el secretario canciller, el sacerdote Diego Valle, al Cabildo Catedral y a toda la asamblea. Resaltar que la traducción del latín —idioma oficial de la Santa Sede— al español, la hizo el sacerdote monseñor José Luis Repetto Betes. Una vez entregado por parte del delegado Apostólico del báculo a Rico Pavés, la asamblea rompía con un clamoroso aplauso. Momento en el que el nuevo obispo de Jerez se sentaba en la sede episcopal.

Homilía

A partir de ahí la eucaristía tomó su rito normal hasta la llegada de la homilía en la que el nuevo obispo tomaba la palabra. Se trató de una homilía formal en la que saludó a todas y cada una de las personalidades presentes. Quiso hacer hincapié en el agradecimiento de la presencia del Nuncio al entender que “en el ejercicio del ministerio episcopal, la Iglesia me pide obediencia, es decir, abrazar la voluntad de Dios, reconocida en las disposiciones del Papa”. Antes, Rico Pavés quiso recordar también la festividad de san Ignacio de Loyola que celebraba la Iglesia en la jornada de este sábado. Y al recordar al fundador de la Compañía de Jesús, se preguntó “¿cómo no ver aquí un recordatorio claro de que la única motivación que debe orientar mi entrega apostólica es la mayor gloria de Dios y la santificación de los fieles que me son confiados?”. Además, prosiguió manifestando que tomar posesión “no es un acto de dominio sino de obediencia, no es una apropiación sino un despojamiento, no es un ejercicio de exaltación personal sino de servicio en comunión”.

Y tras recordar la importante presencia de sus compañeros del colegio episcopal, se presentó con humildad ante la asamblea en un gesto precioso en el mantenía que “si el camino del Buen Pastor ha sido el del abajamiento para levantar a todas y cada una de las ovejas que el Padre le ha confiado, así también ha de ser el camino del obispo. Pedid al Señor que mi alegría esté puesta en vuestro crecimiento espiritual y que al final de cada día experimente el gozo de quienes se saben siervos inútiles que solo han hecho lo que tenían que hacer”.

Rico Pavés: “Pedid al Señor que mi alegría como obispo esté puesta en vuestro crecimiento espiritual”

Además, aprovechó para solicitar a todos a que “me ayudéis a ser vuestro obispo”. Quiso tener un recuerdo para todas las realidades que enriquecen a la diócesis como los sacerdotes, los seglares, los institutos católicos y las asociaciones. Y quiso dejar un mensaje especial a las cofradías de las cuales afirmó que “no me cansaré de repetir que confío mucho en el poder evangelizador de las Hermandades. Trabajaré para que las Cofradías sean verdaderas escuelas de vida cristiana y ámbitos de caridad generosa”.

Finalmente, también quiso recordar a su familia de los que dijo contar con el apoyo que siempre ha sentido en sus distintas misiones apostólicas en Granada, Toledo y Getafe.

Por último se puso en manos de la María Inmaculada, Patrona de la Diócesis, y del Patrón San Juan Grande “para el cumplimiento de la tarea que ahora la Iglesia me encomienda”. Y finalmente, en lo que ya se atisba como una gran devoción suya al Sagrado Corazón de Jesús, finalizó diciendo “en ti confío”, recordando la conocida oración.

Destacar el gran trabajo desarrollado por Ángel Hortas, director de la capilla musical Catedralícia, que acompañó la celebración con los cantos litúrgicos a una gran altura.

Una vez finalizada la ceremonia, la procesión de salida tomaba el camino de vuelta a Bertemati mientras que el nuevo obispo de Jerez quedaba rezagado en la nave central de la Catedral al ser prácticamente 'asaltado' por sus nuevos fieles. Minutos en los que la procesión se perdió llegando hasta Bertemati mientras que el nuevo obispo proseguía saludando a su nuevo pueblo fiel.

Un día para la historia de la ciudad y para la Iglesia local asidonense. Treinta y uno de julio de 2021, en medio de una pandemia que propició que todos y cada uno de los asistentes y celebrantes llevaran en todo momento la mascarilla puesta. Un día para recordar con la llegada del cuarto siervo de Dios que llevará sobre sus hombros el peso de un pueblo al que le ha tocado apacentar como el buen pastor que cuida y conduce a sus ovejas.

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