El cura de Santiago, Pedro de la Herrán, ante la parroquia y su cobertura de redes, vallas y andamios.
Foto: Vanesa Lobo
Un paseo por la peculiar fisonomía de la calle Nueva.
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Un enorme solar, ‘abierto al público’, en plena Taxdirt.
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Las espaldas del ‘asilito de San José’, repleta de baches y desconchones.
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Vista de la descuidada casa natal de La Paquera.
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Tío José de Paula, entre vallas, en las obras de Santiago.
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Una deteriorada señal anuncia la entrada a San Miguel.
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Bustos, peñas, casas de vecinos, plazas... Son parte del legado arquitectónico del flamenco, que permanece en el olvido
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La declaración del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad choca con el ya casi inexistente —por ruinoso— patrimonio material de los barrios gitanos.
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Se tiran casas de vecinos o viviendas emblemáticas y se construyen bloques, mazacotes”, se quejan los habitantes de ambos barrios
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Un recorrido por sus calles que hace un flaco favor al flamenco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace unas semanas.
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el abandono de los símbolos del flamenco es palpable en los dos barrios, el de Santiago y el de San miguel
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