Emprendimiento

La Salá: el oro verde de las salinas

Susana Martínez, emprendedora y promotora de La Salá.

Susana Martínez, emprendedora y promotora de La Salá.

Ella solita extrae el oro verde del mar. Susana Martínez (Linares, 1989) aterrizó en Puerto Real en el 2007 para estudiar Ciencias del Mar. A priori puede parecer extraño por su procedencia que siempre se haya sentido atraída por el mar. "Me gustaba muchísimo a pesar de ser de Jaén".

Finalizados sus estudios, comenzó unas prácticas en el sector agroalimentario, concretamente en Productos Majuelo, una bodega de vinos de Jerez. Ahí comenzó a sentirse atraída por el ámbito de la bebida y de la alimentación. Entonces, realizó el máster de Agroalimentación de la Universidad de Cádiz. El trabajo fin de máster lo dedicó a hacer un estudio científico y nutricional de la salicornia. Se trata de un planta marina que crece en las marismas y en las salinas, conocida como el espárrago del mar, crujiente, suculenta, de temporada, disponible los meses de verano. "Estudié las características saludables de esta planta y cómo se podrían desarrollar productos agroalimentarios, pero se quedó ahí. Mientras, trabajaba en otras empresas".

Susana Martínez recolectando salicornia. Susana Martínez recolectando salicornia.

Susana Martínez recolectando salicornia.

Antes de la pandemia empezó a desarrollar el modelo de empresa con Andalucía Emprende. En 2019 entró en el Programa Explorer del Banco Santander en colaboración con la UCA y ganó el premio de 'Jóvenes con ideas'. Durante seis meses se formó en emprendimiento, desarrolló un verdadero modelo de negocio, el segmento de clientes, la propuesta de valor. Gracias a ese premio se fue una semana a Silicon Valley, sede de muchas compañías emergentes y globales de tecnología como Apple, Facebook y Google que tuvo la suerte de conocer de cerca, junto al medio centenar de ganadores de España, Portugal y Argentina. "Allí se respiraba el emprendimiento por los cuatro costados".

Al volver le dio otra vuelta de tuerca a su proyecto que, en su génesis, se basaba en la producción de yogur de salicornia. En lugar de centrarme en hacer los productos a base de esta planta, decidió ser su propia productora de salicornia para poder generar mis productos. "Recolectamos las puntas frescas de estas plantas y se come fresca o bien en revuelto o tortilla. Es rica en vitaminas, proteínas, minerales...", explica la joven emprendedora.

En un principio no sabía dónde encontrar la materia prima, la compraba a otra empresa para poder hacer los productos. Ahora, en cambio, la idea era recolectarla en un estero o una salina de Cádiz. Para ello contactó con la Universidad de Cádiz, que tiene una concesión vitalicia de la Salina de la Esperanza en pleno corazón del Parque Natural Bahía de Cádiz, primera salina a nivel mundial como servicio central de investigación. Obtuvo un permiso del parque para poder recolectar la salicornia, y actualmente, se encuentra allí con otras empresas que desempeñan diferentes actividades como extraer sal o criar ostras.

En primer plano, productos de La Salá. Detrás, un cultivo de salicornia. En primer plano, productos de La Salá. Detrás, un cultivo de salicornia.

En primer plano, productos de La Salá. Detrás, un cultivo de salicornia.

La empresa La Salá arrancó su actividad en verano de 2022. A partir de ahí, puso en funcionamiento la empresa, ya con su propia materia prima. A día de hoy vende la salicornia en fresco, sobre todo a restaurantes y también la preparan natural en conserva. También obtiene su propia sal marina virgen y sal vegetal de salicornia apta para las personas con hipertensión que no pueden tomar sal, ya que contiene muy bajo contenido en sodio, obtenida con una deshidratadora natural: la secan al sol, es molida artesanalmente y la envasan de forma artesanal, “como lo hacemos todo en esta empresa”, presume Susana, aunque también La Salá también está a la última en nuevas tecnologías para la venta online. La sal natural tiene un 90% en sodio, y la que elabora Susana sólo tiene un 14% en sodio, no sala tanto como la normal, pero es vegetal, no contiene aditivos, y potencia el sabor a las comidas. Recomienda su uso especialmente en platos acabados: arroces, ensaladas, revueltos, con humus, marisco, tortillas. “Ahora está muy de moda”.

Investigar y emprender

Susana había trabajado con el vino analizando la uva. Le pareció interesante la experiencia, pero decidió dedicarse a La Salá. "Es lo que me mueve por dentro, mi sueño". Una tarea nada fácil. Reconoce que el mundo del emprendimiento tiene altibajos, tienes que tener mucha tolerancia a ese riesgo económico. "Siempre digo que un ‘no’ es una nueva oportunidad. Te van a decir que no muchas veces, pero eso hace irte por otro camino y buscar la solución de otra manera. El mundo del emprendimiento es eso, buscar soluciones. Hasta materializar este sueño ha trabajado en empresas relacionadas con las salinas con lo que ha podido sobrevivir.

Con su trabajo con la salicornia le han llovido los reconocimientos. En 2020 ganó un premio del programa Atrévete, de economía azul de la UCA, y en 2021 fue premiada con otro del ámbito emprendedor de la Fundación del Campus Tecnológico de Algeciras. Su entorno le dice que es muy valiente, la apoyan y animan a que continúe. “No me puedo quejar, mi familia, mis amigos son mi apoyo en esta empresa, mi proyecto de vida”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios