Sánchez Romate asegura que la bodega no mantiene conversaciones para su venta

El presidente de Sánchez Romate Hermanos, S.A., Diego Torreira, aseguró ayer que la firma bodeguera jerezana que tiene al brandy Cardenal Mendoza como buque insignia "no se encuentra inmersa en ningún proceso de venta, ni de su negocio habitual ni de ninguno de sus activos relevantes".

En un comunicado suscrito por el presidente junto a José Ramón Porro y Francisco Javier Requejo, consejeros delegados de la firma jerezana, Sánchez Romate explica que "el consejo de administración de la empresa no ha recibido oferta de compra alguna por parte de Nueva Rumasa ni de cualquier otra sociedad", con lo que deja entrever que, al margen de las decisiones a título individual que puedan adoptar los accionistas, la bodega no está a la venta.

En la misma nota, Sánchez Romate niega haber mantenido ningún tipo de conversaciones con Nueva Rumasa, que en apenas dos décadas se ha convertido en uno de los principales grupos alimentarios del país, con intereses en más de media docena de sectores económicos, entre ellos el del vino y las bebidas, con especial protagonismo en el Marco de Jerez.

La división de vinos del grupo de la familia Ruiz-Mateos en Jerez está integrada por las bodegas Garvey, Zoilo Ruiz Mateos, Vinícola Soto, Valdivia y Teresa Rivero -antes Caydsa-, a las que cabe unir la compra de las instalacones de Sandeman al grupo portugués Sogrape, con el que mantiene un contrato de llenado de sus marcas de caldos jerezanos. Nueva Rumasa ha presentado otras ofertas de compra de firmas o marcas de Jerez que no llegaron a fraguar.