Los vecinos de La Greduela revivieron las inundaciones del pasado invierno en la madrugada del miércoles, que dedicaron a achicar agua de cuatro viviendas que suelen anegarse por el desbordamiento del desgüe de una finca que linda con el río Guadalete y que atraviesa la barriada rural.

Parapetados con cepillos, fregonas y cubos, y con la ayuda de motores de bombeo, los habitantes de La Greduela emplearon varias horas en achicar el agua de las casas afectadas y de poner a salvo los enseres, tarea que comenzaron a las tres y media de la madrugada, después de que una vecina diera la voz de alarma, y que se prolongaron hasta pasadas las siete de la mañana.

El agua no alcanzó excesiva altura, alrededor de 10 centímetros, gracias a que cesó el temporal, pero los vecinos temen que esta situación pueda volver a reproducirse en las próximas horas, ya que, según recordó María José Tejero, vecina de la barriada y miembro de la ejecutiva provincial de COAG, el problema de este desagüe, que el invierno pasado obligó a desalojar buena parte de la barriada, aún no se ha resuelto.

Mientras los vecinos se las tienen que apañar con los medios que tienen a su alcance, la delegada municipal de Medio Rural, María del Carmen Martínez explicó ayer que el proyecto para desviar el agua del desagüe directamente al río empezará a ejecutarse en breve, una vez ha finalizado el estudio de las escorrentías y ha dado su autorización el propietario de la finca por cuyos terrenos se canalizará la evacuación de agua.