El tiempo corre y en contra de la comisión que debe presentar el martes qué hacer con la Carrera Oficial. En ese sentido, están abiertas todas las posibilidades, desde no hacer nada y pasarle la pelota de nuevo al Ayuntamiento o asumirlo todo. Por medio podrían haber otras soluciones como montar sólo sillas o que el desmontaje lo asuma el municipio. Está siendo complicado encontrar empresas dispuestas a acometer este trabajo casi a ciegas y con muchos impedimentos: el estado de las estructuras, si lloverá, los posibles boicots... En cualquier caso estamos ante nuevos tiempos en las relaciones de las hermandades con el Ayuntamiento e incluso con la ciudad misma. Esta es una de las lecturas que se puede extraer de lo sucedido esta semana en relación con el montaje de la Carrera Oficial y de la decisión de que los cofrades se tomaran una semana para orientar la situación y decidir qué hacer este año, cuando no pocos -especialmente en la calle Consistorio- esperaban que el sí fuera inmediato. Hay voces en el pleno que se felicitan porque esto haya ocurrido para marcar distancias y sobre todo establecer una pauta que rija el futuro de la explotación del trazado común de forma independiente, con apoyo municipal, y al mismo tiempo para responder a una sociedad que echa sobre las espaldas de las hermandades una aportación pública en 'especies' que siempre se entendió como una colaboración en función de los beneficios que reportan las procesiones y que a la vista del debate ciudadano tienen perdido las hermandades, ya sea por el uso demagógico que se hace del asunto o por la falta de información con la que se plantea esto en la calle. En este sentido, el comunicado emitido, tras el largo pleno, dejaba meridianamente claro que "el montaje de palcos y sillas de la Carrera Oficial no supone desembolso económico alguno para el Ayuntamiento, ya que éste se realiza por parte del personal municipal en horario laboral y con material del que ya se dispone, como ha venido siendo habitual y seguirá siéndolo en el futuro, mientras que la Unión de Hermandades corre con los gastos de alquiler de sillas, contratación de acomodadores de palcos, seguros sociales y todo lo que supone un desembolso dinerario". Vamos, que cada uno en su sitio y las cosas como son. El martes próximo se sabrá hasta dónde se llega e incluso aventurar una fórmula para años venideros, aprovechando que para 2013 está prevista una nueva remodelación de la Carrera Oficial.

'Año nuevo, vida nueva' podría decirse para lo que se espera que de sí el envite de esta Semana Santa. Además, la comunicación consensuada por los hermanos mayores dejar ver una crítica al Ayuntamiento: "lamentamos la premura de tiempo con la que se ha comunicado esta decisión por parte del Ayuntamiento, pero cualquier decisión que se adopte se hará con total tranquilidad, sin precipitación y en beneficio de la buena imagen de la ciudad y de su Semana Santa".

Unos y otros, todos tienen su cuota de razón. Sea como sea habrá Semana Santa porque eso está por encima de cuestiones triviales y espurias como la Carrera Oficial. Que ya lo dijo Don Rafael, en una de sus más recordadas 'perlas' cofrades: aquí sobran hasta las flores y la Carrera Oficial.