Trabajadores de Nueva Rumasa se encierran por unas horas en Garvey

Unos 50 empleados exigen a la empresa el pago de los atrasos y garantías de cobro del mes en curso · Conceden 24 horas a la familia para que dé una respuesta satisfactoria

Trabajadores de Nueva Rumasa se encierran por unas horas en Garvey
Trabajadores de Nueva Rumasa se encierran por unas horas en Garvey
Á. Espejo / Jerez

30 de marzo 2011 - 01:00

La solicitud del concurso voluntario de acreedores para cuatro bodegas de Nueva Rumasa en el Marco y la distribuidora de vinos y espirituosos Unión de Grandes Bodegas no ha apaciguado los ánimos de los trabajadores, que ayer protagonizaron un encierro en las instalaciones de Garvey-Jerez para exigir a la empresa respuestas a las muchas dudas generadas tras su decisión de acogerse a la antigua suspensión de pagos.

Pese al mensaje de tranquilidad que transmitió Grupo Garvey la víspera al asegurar que todas las bodegas "mantienen su actividad al cien por cien" y que "a día de hoy, todos los trabajadores han cobrado sus nóminas", en torno a medio centenar de los 260 empleados en las bodegas acogidas a concurso volvieron a concentrarse ayer a las puertas del Complejo Bellavista -en la antigua circunvalación jerezana- para reclamar el abono de los atrasos de 2010, la parte de una paga extra que aún se les adeuda y tantear qué va a pasar con el salario del presente mes de marzo.

Durante la asamblea celebrada a las puertas de la bodega, "los ánimos se fueron caldeando pues la empresa no garantiza el pago de la nómina de marzo y hay muchos rumores sobre el desvío de la producción y el embotellado de vinos, la destilación sin descalificar, la destrucción de papeles...", explicó un responsable sindical.

Según la misma fuente, los trabajadores decidieron sobre la marcha encerrarse en las oficinas de Garvey-Jerez hasta tener una respuesta, encierro que se prolongó unas tres horas, hasta que directivos de la bodega se reunieron con el colectivo para informarles de que "si entra algún dinero antes de que se acepte el concurso, los trabajadores serán los primeros en cobrar lo que se les debe".

Tras las palabras de los directivos de Garvey-Jerez, los trabajadores decidieron dar 24 horas más de margen a la empresa para que algún miembro de la familia Ruiz-Mateos avale el compromiso adoptado ayer de los directivos de las bodegas del grupo.

En caso de no recibir respuesta satisfactoria a las muchas dudas que invaden a la plantilla, los trabajadores decidirán hoy, nuevamente sobre la marcha, el tipo de acciones a emprender y que, según uno de los afectados que participó ayer en el amago de encierro, "serán más contundentes, pues es lo único a lo que nos podemos agarrar". "Los trabajadores estamos deseando que la jueza -la empresa solicitó el lunes el concurso de acreedores en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz- acepte la suspensión de pagos y nombre administradores para las bodegas, pues ya no nos creemos nada de lo que nos dicen, todo lo ponemos en cuarentena", apostilló.

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