El presidente estadounidense, Donald Trump, ha vuelto a apretar la tuerca en la guerra comercial que, de forma incipiente, ha abierto contra la Unión Europea. En un principio los vinos de Jerez escaparon de la subida de aranceles de EEUU, si bien, no conforme con dicha medida de presión, la Administración norteamericana estudia ahora si incluye entre los productos afectados a vinos tan señeros en España como son los caldos de Jerez y el cava catalán.

Por el momento se desconoce qué tipo impositivo gravará los vinos de Jerez si bien se tiene absolutamente claro que una subida importante prácticamente supondría la retirada de estos productos de las estanterías de los supermercados estadounidenses. La economía de la sociedad americana es especialmente boyante pero un incremento de precios de apenas tres dólares por botella supondría decir adiós a uno de los mercados más potentes del mundo. Al principio pareció que el jerez quedaría fuera pero no ha sido así.

Un hecho que es innegable es que si se concretan estos aranceles, la carga impositiva sobre los vinos de Jerez podría ascender hasta al 100% de su valor en aduana. Este hecho, de facto, supondría un golpe letal para los intereses de Jerez en Estados Unidos. Todo ello, para colmo, llega tras el alivio (temporal) que supuso quedar excluidos de la primera ronda de sanciones, la cual fue aplicada el pasado mes de octubre como represalia por la competencia de Airbus hacia la norteamericana Boeing.

Como ha quedado dicho esta política de la Administración Trump (de concretarse) dejaría de hecho fuera de las estanterías no sólo a los vinos de Jerez y al cava, sino a otros productos tan señeros (y consumidos en EEUU) como los quesos con denominación de origen, el aceite de oliva y los derivados del cerdo. El impacto sobre la economía andaluza sería brutal. No en vano hasta los mariscos e incluso los productos cerámicos se verían relegados al ostracismo en el mercado estadounidense.

Por su parte, el director general del Consejo Regulador de las denominaciones de origen Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, César Saldaña, ha destacado a este periódico que, por el momento, las primeras noticias que han tenido a este respecto han procedido de un importador de vinos de Jerez de Estados Unidos. Lógicamente las alarmas han saltado. Máxime cuando el departamento de Comercio de Estados Unidos ha iniciado el procedimiento y ha comenzado a remitir cartas a las empresas afectadas así como a los importadores para que expongan sus argumentos ante esta nueva tesitura comercial. Por el momento una posible fecha de aplicación de estos nuevos aranceles no tiene fecha pues todo ello está en fase de estudio. En el seno de las empresas bodegueras jerezanas se tiene absolutamente claro que esta decisión de la Administración Trump supondría la retirada de los mejores productos de las bodegas jerezanas de las estanterías del siempre potente comercio americano.