'Uzacur', un auténtico ejemplar árabe de los pies a la cabeza

Presentamos a un incomprendido. Su nombre, 'Uzacur'. Pura Raza Árabe, nacido en Córdoba en 1956 en las instalaciones militares del Cortijo de Moratalla, aunque buena parte de su vida como semental la pasó en el II Depósito de Sementales de Jerez, hasta que un buen día lo encontró el prestigioso ganadero Diego Méndez, en cuya ganadería estableció una línea diferente y absolutamente fabulosa. Pero esto ocurriría más adelante.

'Uzacur' vino al mundo en los años cincuenta, época en la que el estamento militar tenía un destacado y nada discreto papel en la sociedad española. Bien en este contexto nació en Córdoba nuestro protagonista. Este caballito árabe fue dotado por la madre naturaleza de una línea morfológica y genética muy distinta al resto de ejemplares de su raza. Así pues, se puede afirmar que 'Uzacur' estableció una nueva línea en el amplio abanico del Pura Raza Árabe español. No obstante, como ya ocurriera con el magnífico 'Galero', nacido también en el seno militar, 'Uzacur' no gozó de gran protagonismo en los establos verde caqui. ¿Por qué? Bueno, puede que su limitada talla fuera una mala tarjeta de visita, pero en cambio su capa, su carácter, su estampa y, sobre todo, su cabeza, eran absolutamente vanguardistas, vamos que rompía con el prototipo algo anticuado de los ejemplares árabes del pasado. Tenía una cara moderna, por así decirlo. Algo parecido a lo que le ocurría a Marilyn Monroe.

Hecho el símil, 'Uzacur' le debe gran parte de su éxito al que fue sin duda su descubridor en el ámbito privado, el prestigioso e internacionalmente reputado Diego Méndez. El ganadero lo vio en Jerez y se enamoró de él. En un primer momento lo solicitó a las autoridades militares para cubrir las yeguas árabes de su ganadería, que ya bebía de sangre militar gracias a la inestimable aportación genética que hicieron sementales de la talla de 'Galero' o 'Garbo'. Diego Méndez no se iba a conformar con el préstamo. Luchó para que Yeguada Militar sacara a subasta a 'Uzacur', como así fue finalmente. El día de la venta pública allí estaba el ganadero, junto a otros "moscones" que le habían echado el ojo al magnífico caballo. Así pues, la puja se antojaba feroz. Fue finalmente Diego Méndez el ganadero más insistente y el que se llevó el gato al agua, en este caso el caballo a casa, por la nada abordable cantidad de 190.000 pesetas de finales de los años sesenta o principios de los setenta (este dato no es muy preciso).

Adquirir a 'Uzacur' fue todo un acierto para Diego Méndez, un ganadero que sin duda alguna ha sido el mejor embajador de España en el mundo entero en materia del Pura Raza Árabe español. Diego Méndez puede presumir de haber engendrado a una ganadería de ejemplares árabes con orígenes españoles.

'Uzacur' fue un semental que engendró estrellas. Sus hijos "se lo llevaban todo", como recuerda el que fue propietario de este prestigioso ejemplar. 'Uzacur' gozaba de un pelo bellísimo, alcanzó una fase torda rodada sin parangón, con unas tupidas y negras crines. Además, su físico era imponente, aunque sin duda la parte de su cuerpo que ha pasado literalmente a la historia ha sido su maravillosa cabeza, que sirvió de imagen del logotipo de la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Árabe (Aecca), aún vigente. Fue en resumidas cuentas un ejemplar peculiar y muy diferente al resto de los árabes.

La cabeza de este ejemplar era rompedora, nada que ver con el prototipo de entonces. 'Uzacur' destacó por donde iba de manera muy importante. "Se lo llevaba todo. Él y toda su prole lo ganaban todo", dice Méndez. El ganadero se fijó en él porque era un caballo muy bonito, aunque de poca alzada. Sobre su descendencia, destaca que han sido caballos buenos y muy bellos todos ellos, teniendo en cuenta que las madres que se elegían para él eran súper seleccionadas. La belleza se heredó y no sólo eso; "los hijos mejoraron mucho a su padre".

'Uzacur' fue hijo de 'Maquillo' y 'Veranda' y sus orígenes por línea materna se remontan a la imprecisa línea del Duque de Veragua, que fue una punta de ganado que adquirió Yeguada Militar carente absolutamente de papeles y de nombres pero fabulosa.