Vinoble 2016 volverá a ser una edición de transición
Inician el proceso para la comercialización del salón, que se celebrará del 29 al 31 de mayo en el Alcázar
La junta de gobierno local aprobó ayer el inicio del proceso de contratación de Vinoble 2016, que se desarrollará del 29 al 31 de mayo en el conjunto monumental del Alcázar y para cuya organización se prescinde por primera vez de la figura del comisario que ha acompañado a las ocho ediciones celebradas hasta la fecha del Salón de los Vinos Nobles (generosos, licorosos y dulces especiales).
Tras la aprobación del proceso, el gobierno municipal lo publicitará con idea de cerrar la licitación en el mes de diciembre para contar con al menos cinco meses hasta la celebración de la cita -lo ideal es contar al menos con 18 meses- , que según fuentes próximas al ejecutivo local, se plantea como una edición de transición por la escasez de tiempo para su organización.
El Ayuntamiento quiere fomentar la comercialización de los stands de Vinoble, que en la última edición congregó a una treintena de bodegas, empresas y zonas productoras cuando el Alcázar tiene capacidad para el doble de expositores. Precisamente, la comercialización será prácticamente la única función de la que se hará cargo la empresa que resulte adjudicataria, de cuyo nivel dependerá que el comité asesor, del que forman parte responsables del sector, asuma más o menos competencias.
El gobierno local aspira a ampliar la presencia de vinos de calidad que se ajustan al perfil de Vinoble para que éstos sean los grandes protagonistas de la cita sin necesidad de contar con un comisario. No en vano, las mismas fuentes explicaron que la figura del comisario tenía sentido mientras estuvo al frente del salón el inventor del mismo, el periodista especializado en vinos Carlos Delgado, y sin el que en las últimas ediciones se ha demostrado que el comisariado está de más.
Entre los objetivos, el equipo de gobierno quiere alejarse de la imagen de la última edición de Vinoble y volver a sacar el salón a la calle para hacer partícipes de este evento a los jerezanos. En este sentido, las fuentes consultadas por este medio indicaron que aunque el encuentro dentro del Alcázar mantendría su carácter profesional, se está barajando la posibilidad de rescatar las catas en el exterior como se hizo en la edición de 2010, así como organizar una galería del vino en espacios como Pescadería Vieja para que los jerezanos y visitantes puedan probar los vinos presentes en el salón a precios simbólicos o incluso gratis si se encuentra patrocinador.
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